¿Dijiste abrazo? | ForceBook

capítulo 6

— no fuiste al taller ayer. — Book tomó asiento al lado de Force, quien leía un libro en la biblioteca. — ¿realmente no sientes que sea lo tuyo?

cuando Force conversó con Boom sobre lo sucedido ese día, concluyó que la actividad lo había entretenido, incluso lo relajó aún tras los múltiples intentos fallidos. pero no le hacía sentir bien la idea de que a Book le gustara alguien, y que ese alguien fuese War.

aquello Boom no pudo negarlo, ni confirmarlo, porque era algo que solo debía contestar Book.

— con el deporte estoy bien. — aseguró, sin dejar de leer.

Book apoyó su barbilla en su hombro, mirándolo como si fuese un cachorro. — me gustaría que siguieras yendo, Force. 

Force sintió que el aire dejó de fluir por sus pulmones cuando sus miradas se encontraron, Book estaba tortuosamente cerca suyo, ¿sería consciente del efecto que estaba teniendo en él?

— hay mucho que quiero enseñarte. — Book insistió. — por favor.

— iré. — contestó, con la esperanza de que el otro se alejara pronto, y poder respirar.

Book se estiró, dejando un fugaz beso en su mejilla, que por poco hace que su corazón deje de funcionar.

— lo siento. — Book retrocedió inmediatamente. — de verdad lo lamento. me emocioné porque aceptaste, no creí que lo harías.

— está bien. — contestó Force, volteando a verlo, encontrándose con un Book sonrojado. — pero debemos quedar a mano.

— ¿qué?

Force se acercó. — ¿puedo besarte?

el cuerpo de Book se tensó ante esa pregunta, pero de todas formas asintió. Force dejó un beso en la mejilla de Book, sonriendo al alejarse y verlo más rojo si era posible.

— a mano. — murmuró Book, sintiendo su corazón latiendo con rapidez. 

mientras Book no dijera que tenía pareja, ¿qué lo detenía de intentar conquistar su corazón?

— 💌 —

— almuerza con nosotros. — Book había tomado la extraña costumbre de comenzar a darle pequeñas y sutiles órdenes a Force.

aquello alteraba los nervios de Satang y Pond, peor era cuando Force obedecía sin la menor oposición. otros habían sufrido peores destinos por menos que eso.

— ¿comerán en la cafetería? — preguntó.

— no, en el baño. — Satang rodó los ojos, protegiéndose tras Pond. — en la cafetería, su majestad. — le dió una sonrisa. — o podemos encargar algo que tú quieras, y comer en el pasto.

— sigue respondiéndome así, y te haré almorzar pasto, Kittiphop. — advirtió Force.

— discutan mientras comemos. — la mano de Book tomó la de Force, haciéndolo caminar con él. — quiero almorzar hoy, no mañana.

Force se dejó llevar, escuchando a Satang darle las gracias a dios por seguir ileso.

— aquí tiene. — Satang le entregó una bandeja a Force. — honorable y bondadoso Jiratchapong.

tomaron asiento en una de las mesas, para comenzar a comer. — ¿qué intentas hacer, Satang? — le preguntó Force. — ¿olvidaste entregar nuestro informe?

— ya está en manos del profesor. — lo apuntó con la cuchara con que comía. — no me mires así solo por ser amable contigo, devorador de almas.

Force lo golpeó en la nuca, sin buscar hacerle daño. — la última vez que fuiste amable conmigo, habías eliminado la mitad de lo que escribió Boom.

— lo cual recuperó Pond, mientras Book evitaba que me estrangularas. — Satang cubrió su nuca con la mano, pero sólo escuchó reír al otro. 

— me haces mala fama, no intenté estrangularte, Satang. — Force comenzó a comer.

— tu mirada decía que lo harías. — bromeó Pond. — ¿verdad, Bookie?

— no fue así. — rió Book. — además, si no lo hubiera hecho, lo hubiera estrangulado yo, llevábamos horas con ese documento.

— fue un accidente. — Satang miró a Boom. — ¿hubieras permitido que nos trataran así?

— ¿en ese momento? sí. — asintió el moreno. — si no lo hubiera hecho ninguno, se los habría sugerido yo.

mientras Satang se hacía el ofendido, y buscaba apoyo en Pond, Book le habló en tono bajo a Force. — ¿irás al taller?

— creí que había quedado claro que sí. — Force le contestó en el mismo tono. — ¿necesitas otro beso para estar seguro?

— ¿por qué las mejillas de Book pasaron de blanco papel a tarjeta roja? — Satang habló con la boca llena.

Boom lo golpeó en el brazo. — ten modales, Satang. no hables cuando estás comiendo.

— perdón. — hizo un puchero. — entonces, ¿estamos todos invitados al taller del que hablabas?

— para escuchar conversaciones ajenas tienes muy buen oído, pero para escuchar las clases del profesor, no hay cómo ayudarte. — lo regañó Force, sin sentirse tímido en lo más mínimo.

— exacto, porque me interesa el chisme.

— eso no es algo bueno, Satang. — le recordó Pond. 

— hay cupos disponibles aún, me encantaría que fueran. — invitó Book, comenzando a hablarles del taller para evitar otro silencio con Force que le permitiera decirle que sí quería un beso.

— 💌 —

la primera vez que todo el grupo fue, lo hicieron por no fallarle a Book, pero terminaron quedándose a todas las clases. quizás porque les gustó, quizás porque Force vio feliz a Book, y no les dió otra opción.

aunque no todo era color de rosas, Book y el tal War se llevaban muy bien, y Force no podía intervenir para obtener su atención, porque quedó a cargo de enseñarle a Satang, quien parecía empeñado en estresarlo.

— Satang, no seas brusco con el pobre barro, no te ha hecho nada. — lo regañó.

— nunca creí que tú me dirías aquello, Jiratchapong. — rió Satang. — no cuando tú le has moldeado la cara a la mitad de la universidad.

ambos rieron, porque Force ya les tenía la suficiente paciencia. — sigue esforzándote en hacer un vaso, o vas a pertenecer a ese porcentaje.

— sí, señor. — Satang comenzó a moldear el barro frente a él. — ¿necesitaré que me abraces por detrás para dominar la técnica, como Book hizo contigo?

Force inevitablemente se sonrojó. — hagamos otro intento. — después de una eternidad, Satang logró hacer un vaso.

— gracias por ayudarlo. — le sonrió Book, mientras los otros tres metían sus trabajos en el horno. — estás desarrollando paciencia.

— soy muy paciente, Kasidet.

Book pasó sus manos sucias sobre el rostro de Force, ensuciándolo. — ¿sigues siendo paciente?

Force con el menor uso de sus fuerzas lo sujetó por la cintura con un brazo, ensuciando su rostro con la otra mano.

— que romántico, — aplaudió Satang. — ahora es cuando se besan.

dejó ir a Book, para atrapar a Satang, dejando un beso en su mejilla. — ¿contento?

— ay, no. — Satang comenzó a limpiarse. — debías besarlo a él, no a mí. ayuda. — pidió, sin poder liberarse.

Force lo dejó ir, riéndose por la escasa fuerza de su amigo, notando que Book estaba muy sonrojado, ¿lo avergonzó el comentario de Satang o habría querido que lo besara?