capítulo 11

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— ¿qué necesitas? — habló Boom, después de las típicas formalidades al atender una llamada.

— mañana me reuniré con Book, para hablar esos asuntos. — Force comenzó a titubear, aquello había sido una idea tonta.

— ¿te refieres a hablar de los sentimientos agradables que ustedes tienen? — rió el moreno. — sí, Book ya me tiene al tanto.

— no puede ser, ¿no les oculta nada? — Force daba vueltas por su habitación. — ¿qué debería hacer, Boom? mi mamá dice que le lleve chocolates, mi papá dice que le lleve flores, ¿tú qué opinas?

— Book sería feliz incluso sin nada, él está interesado en ti, y en hablar contigo. él quiere que ambos estén cómodos, si tú estás cómodo llevándole eso, adelante. — contestó.

— no quiero llegar sin nada, Boom. — se lanzó a su cama, preocupado. — solo te pido una sugerencia.

— libro, teatro, música. — enumeró.

— entonces, ¿flores y chocolates no?

— Force, si vas caminando por una florería, y ves un ramo que te haga pensar: a Kasidet le gustaría, cómpralo. si vas por un pasillo de una tienda, y ves un chocolate que te haga pensar: a Kasidet le gustaría, cómpralo. o simplemente llévalo. pensé en comprarte flores, pero no sabía cuáles, hablemos de las que nos gustan. pensé en comprarte chocolate, pero no sabía cuál era tu favorito, así que te regalo el que me gusta a mí, para que me conozcas.

— ya entendí, ya entendí. lo importante son los detalles. — Force memorizó cada una de sus palabras. — gracias, Boom.

— que tengan una linda cita. — se despidió el otro. — por cierto, a Book le encantaría que lo beses.

— bien, besos. — cuando procesó lo que le dijo, Boom ya había cortado. — creí que había llamado al menos tonto. 

— 💌 —

Book caminaba por el parque junto a Force, quien se veía muy seguro de si mismo, pero no dejaba de tener un ligero temblor en su mano, el cual paró cuando entrelazó sus dedos.

— te recuerdo que tú fuiste quien llamó a esto una cita.

— estoy nervioso, Book. — admitió. — siempre estamos acompañados-

— ¿quieres que invite a Satang, Pond o Boom? — lo interrumpió, para aligerar el ambiente con una broma. — podría llamar a los tres.

Force se detuvo, haciendo que él también lo hiciera. — ¿te gusta colocarme nervioso?

encontrando adorable verlo así, Book se estiró para dejar un beso en su mejilla. — sí. — sonrió. — ¿quieres sentarte a conversar? quizás eso es lo que te falta para sentirte más tranquilo.

sentados uno al lado del otro en el pasto, Book acarició su mejilla, notando cómo poco a poco se iba relajando.

— yo ya fui directo contigo respecto a lo que siento. — habló Force, sujetando entre sus manos la mano con que lo acarició. — ¿qué sientes tú por mí?

— ¿te preguntas qué siento después de corresponder tus besos? me gustas. — contestó Book, sintiendo que comenzaba a sonrojarse, a pesar de lo decidido que estaba a tener esa conversación. — me gustas mucho.

— ¿te gustan los chicos malos? — bromeó el otro.

Book se esperaba un comentario así, por lo que sacó de su bolso una fotografía que robó del álbum de su madre. — no, me gustaba él, y toda la ternura que representaba.

Force tomó la foto, volviendo a mirarlo con sorpresa. — ¿éramos compañeros?

— no, solo asistimos a la misma secundaria, en cursos diferentes. — Book se acercó para que ambos observaran la foto. — pero me invitaste a participar de esta obra.

en la foto, unos jóvenes Force y Book aparecían vestidos de vaqueros, juntos, como si fuesen amigos de toda la vida.

— me gustaste desde que te vi, — continuó hablando. — en el primer año. yo era un chico muy tímido, considero que lo sigo siendo, al igual que Boom, y nos adoptaron dos extrovertidos como lo son Pond y Satang. en ese entonces, yo sólo te admiré de lejos. te encontraba amable, cálido, valiente.

— entonces, sabías lo que yo viví, ¿no?

— no, estuve solo en primer año. — aclaró. — me cambié de secundaria el siguiente año. no supe de ti hasta ahora, en la universidad, en donde descubrí que mis sentimientos por ti seguían. quería acercarme a ti, pero tenías muros tan altos contra los demás, que no supe cómo hacerlo.

— por eso aceptaste que yo entrara a tu grupo para trabajar. — Force comenzaba a actuar distante.

— yo recordaba al chico de secundaria, quería saber qué le había pasado. — Book ya no se sentía tan seguro. — cuando nos permitiste conocerte, ví que ahí seguía él. — señaló la foto. — Force, — Book colocó su mano en su mejilla para que lo viera. — ambos nos hemos estado ocultando, ya no quiero disimular lo que siento por ti, ni quiero que tú reprimas lo que sientes por mí.

Force sacó de su bolso un colorido ramo. — vi una florería mientras venía a encontrarme contigo. estuve toda la noche leyendo sobre flores y sus significados para comprarte unas.

Book encontró que era el ramo más lindo que había visto.

— te traje narcisos, — Force le entregó el ramo en sus manos. — como símbolo de un nuevo comienzo. la flor que es diferente, es una hortensia, como símbolo de gratitud, por recordar una versión de mí que incluso yo olvidé.

— gracias, por hacer un ramo tan significativo. — Book acarició algunos pétalos. — es realmente precioso.

— ¿puedo coquetear contigo, Book? — le preguntó, acercándose. — ahora que nuestros sentimientos agradables han sido hablados.

Book pensó en las múltiples respuestas que podría darle. dejó con cuidado el ramo a un lado, para colocar sus manos en las mejillas del otro.

— no, Force, porque yo estoy coqueteando contigo.

antes de que protestara, Book le dió un corto beso. Force volvió a besarlo, con la misma delicadeza con que él acarició aquellos pétalos.

— el coqueteo es mutuo. — concluyó Force, dándole un último beso. — aunque debo decir, que no eras nada de disimulado con tus sentimientos. siempre me sentía observado por ti.

— aún así me preguntaste quién me gustaba. — Book rodó los ojos. — incluso creías que era War.

— maldito seas, Boom. — Force cerró los ojos. — no es pecado tener secretos, ¿por qué se cuentan todo?

— se llama confianza para Boom y para mí, y chisme para Pond y Satang. — contestó, recuperando sus flores. — realmente agradezco esto, Force.

Force sonrió, dejando un beso en su mejilla, para luego invitarlo a comer.

¿Dijiste abrazo? | ForceBookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora