capítulo 10

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— finalmente, nuestra majestad está de vuelta. — Satang lanzó confeti sobre su cabeza una vez que tomó asiento en la sala. — no me mires así, Gruñosito.

— me llamas así una vez más, — Force comenzó a amenazarlo, pero Book lo tomó de la mano. — buenos días, Bookie. — lo saludó.

— ow, ¿ves esto, Pond? — Satang miró a su amigo. — acabamos de conseguir inmunidad. 

Force le lanzó la tapa de su lápiz pasta azul, directo en la frente. — ¿viste eso, Satang? no eres inmune.

Pond comenzó a reírse a carcajadas, sosteniéndose de Boom. — grandiosa respuesta. — Force le lanzó la tapa de su lápiz rojo, dándole en la mejilla. — ¿yo qué hice?

— no te burles de Satang. — lo regañó, haciendo reír al nombrado. — y tú, ve por una escoba para limpiar este desorden. — señaló el confeti en el suelo.

Satang lo abrazó y salió corriendo de la sala, antes de que Force lo golpeara. cuando regresó con una escoba, el profesor lo miró con sorpresa.

— Kittiphop, los vehículos deben dejarse en el estacionamiento. — lo molestó el mayor.

— ¿me llama bruja? — rió mientras barría. — ¿ves lo que conseguiste, gato negro? — miró a Force, agachándose a recoger las dos tapas de los lápices. — sus armas, majestad.

Force rió, recargando su cabeza en el hombro de Book. — gracias, bruja. — el más bajo pellizcó su mejilla, causando que se enderezara. — ¿qué?

— no lo molestes.

— él me llamó gato negro, también me estaba molestando. — señaló a Satang, quien terminó de limpiar. — estás siendo injusto-

Book dejó un corto beso en su mejilla, dejándolo callado. al mirar al pizarrón, los estudiantes presentes se enderezaron en sus asientos, y el profesor comenzó a explicar el tema que verían. Satang salió dando saltitos de la sala, Pond y Boom sonrieron disimuladamente.

Force y Book aún no conversaban sobre lo que sentían, pero no era ningún secreto que ocurría algo entre ellos.

— 💌 —

— ¿quieres algo de comer? — le preguntó Force, mirando la máquina expendedora de golosinas. — ¿Book?

— eres una persona muy dulce, — le sonrió Book, acariciando su mejilla. — agradezco tu preocupación, pero no tengo hambre.

sus palabras lograron sonrojar al más alto, que aún no se acostumbraba a que expresara su amor a través de palabras de afirmación.

Pond tomó del brazo a Satang. — ¿quieres algo de comer, mi amorcito? — bromeó, imitando la voz de Force.

— no, mi vidita, solo tus labios. — Satang agitó sus pestañas, imitando a Book.

Book comenzó a reír, pero Pond y Satang compartieron una mirada asustada cuando escucharon al otro decir: — uno, dos...

no alcanzaron a escuchar "tres" cuando ambos estaban corriendo, alejándose de Force, quien tenía toda la intención de ir tras ellos, pero su mano entrelazada con la de Book lo impidió.

— iré a buscarlos, los espero en la biblioteca. — se despidió Boom, para luego gritarles que dejaran de correr.

— Kasidet, tengo una reputación que cuidar. — se quejó, haciéndolo rodar los ojos. — si se burlan ellos de mí, los demás creerán que también pueden hacerlo.

— Jiratchapong, nadie nos presta atención, — soltó su mano para colocar sus manos en sus mejillas. — Pond y Satang están bromeando contigo, no burlándose de ti. 

— fue burla, yo no te hablé de esa forma.

Book volvió a reír, dándole un corto beso en los labios. — pero quieres hablarme así, Gruñosito.

— no, — retrocedió Force, sonrojado. — no me llames así. — comenzó a titubear. — sí quiero. no. olvida lo que dije. me besaste, ese fue un golpe bajo.

el más bajo volvió a acercarse, robándole otro beso. — tú y yo tenemos una conversación pendiente. — Book no podía evitar sonreír ante lo nervioso que lucía Force, en medio del pasillo. — ¿podemos tenerla este fin de semana?

— ¿me estás invitando a una cita? — Force intentó recuperar su actitud de chico serio, pero no lograba engañarlo.

— sí. el chico del taller te está proponiendo una cita. — Book se estiró para hablarle al oído. — para hablar de nuestros sentimientos agradables por el otro.

a Force lo recorrió un evidente escalofrío, que lo hizo reír. — tú te estás burlando de mí, Book.

— si no vas a golpear los labios de Book contra los tuyos, ¿pueden venir a estudiar de una vez? — Satang le habló a Force, agradeciendo que su amigo estuviera entre ambos.

— ya vamos. — contestó Force, inclinándose para besar a Book, quien lentamente respondió, ambos indiferentes a quienes pasaban cerca. 

— 💌 —

— ¿todavía no le has dicho nada? — Boom no se veía sorprendido. — Kasidet, él merece saber que correspondes por completo sus sentimientos.

— lo sé, Boom. pero quiero decírselo de una forma un poco especial. — contestó con calma. — no en el pasillo de la universidad.

— claro, es muy especial besar a alguien en un pasillo, pero no sirve para una declaración. — lo molestó, riéndose al verlo sonrojado. — con la persona indicada, todo es especial, Bookie.

— no logro evitar el contacto físico con él. — admitió, apoyándose en la mesa en que esperaban a que los otros tres volvieran de comprar algo que comer. — me gusta tomar su mano, acariciar su mejilla, darle besos. — se sonrojó aún más.

— ¿le pedirás ser tu novio? — le preguntó de golpe.

Book negó. — quiero que hablemos las cosas con calma primero que todo.

— me parece bien. — Boom comprendía mejor sus decisiones que sus otros dos amigos. — ¿le dirás que lo conoces de la secundaria?

— por supuesto, no es algo que pretenda mantener como un secreto, — aclaró. — solo que nunca surgió una instancia en que ese tema pudiera conversarse. 

observó a Force llegar junto a sus otros dos amigos. — miren, — Satang les enseñó con emoción un trozo de pastel. — Force me lo compró.

— les compré a todos, — aclaró, entregándole a Book una porción, mientras que Pond le entregaba otra a Boom. — e hicimos un trato, Satang.

— no, me pusiste una condición. — contradijo el otro, tomando asiento. — dijiste: te compraré el maldito pastel si te quedas en silencio cuando estudiemos.

Book le tiró con suavidad la oreja, en cuanto se sentó a su lado. — no le hables así, Force. sé amable.

— oye, eso dolió. — se quejó, aunque todos sabían que no era así. — en cuanto a ti, Satang, tú fuiste quién dijo que se quedaría en silencio si compraba el pastel, ¿por qué no empiezas desde ahora?

— Book, dile que me deje hablar. — le pidió su amigo, haciéndole un puchero.

— estás hablando, Satang. — Boom rió. — todos somos libres de hablar.

— Book, dile a Force que no hable. — Satang reformuló su petición, haciendo reír a todos, menos a Force.

antes de que lo insultara, Book le dió una cucharada de pastel. — gracias por comprarnos esto, eres una persona muy amable.

con eso, un sonrojado Force estuvo dispuesto a cambiar el tema de conversación, solo para que Book no le hiciera otro adorable comentario.

¿Dijiste abrazo? | ForceBookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora