ꨄ|𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 1|ꨄ

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Dudaba grandemente qué ese chico fuera solo un "beta" su cuerpo era demasiado fino y su rostro bastante androgino.

Llevaba más de seis mese viéndolo cada mañana, fue una sorpresa saber que el peliverde tenía entrenamiento como paramédico lo que hizo que los chicos le dieran bandera blanca para ayudarlos cuando llegaban lastimados.

Realmente su lobo estaba de cierta forma fascinado con el chico, además que en su memoria vivia un vago recuerdo de un pequeño chico de cabellos verdes y ojos verdes con el que jugaba en el parque cercano a su casa.

Había deseado preguntar muchas veces pero jamás lo había hecho, su relación con Izuku no era especialmente buena, fue un bastardo cuando estaban en la escuela, antes de que desapareciera, cuando creció fue qué entendió que ese chico le gustaba y no lo había entendido

—Señor Bakugo— Izuku entro en la oficina de Katsuki, sostenía en sus manos varios papeles que dejo en la mesita— No olvidé que esta tarde tiene que ir a su visita médica.

—Si— acepto Katsuki de mala manera— oye, puedes conseguir un número si te lo pido?

—Mm si señor— acepto Izuku viendo al enigma.

—El número de la clínica de vientres en renta— susurro antes de girarse— por favor qué quede entre nosotros

—Creí que tenía omega. Por que un vientre rentado? — pregunto curioso

—No salgo con nadie y dudo que alguien me llegue a interesar lo suficiente como para que quiera una vida a su lado, solo deseo un cachorro— comento sin pena, era cierto, no deseaba a nadie a su lado.

Izuku lo evaluó un poco y asintió— si claro señor lo tendré en un par de horas.

—Tengo una pregunta más— señalo Katsuki— por que este trabajo si eres paramédico?

—Dinero, pagan mejor aquí y tengo cuentas qué saldar después de la muerte de mis padres— comento diciendo una verdad a medias, desvío su vista cuando aquel par de ojos carmesí se clavaron en él.

Para nadie era una sorpresa la casta del cenizo, el gran #1 era un enigma poderoso, por eso entendió la cuestión del vientre en alquiler, cualquiera quería tener al gran enigma pero los omegas eran demasiado débiles para poder pasar un celo con él y quedar en cinta.

—Entiendo— fue todo lo que dijo Katsuki.

Izuku lo vio dirigirse a su escritorio y comenzar a revisar los documentos, lo miro un poco más antes de irse, su día siguió tan tranquilo como podía hasta que aquel teléfono sonó.

La liga estaba atacando, notificó a los héroes, encendió la TV para ver las noticias cuando supo que algo estaba mal.

Salió de la agencia con rapidez, cuando llego a la zona de ataque entendió que era cierto, la liga había conseguido al colega del doctor Furota, hasta donde sabía tenía el 90% de las investigaciones, incluyendo un inductor de celo, esto podría afectar también a un enigma.

Colocó su máscara y corrió hasta la zona, Katsuki estaba de rodillas con sus manos clavadas en el suelo, podía olerlo, no era el único, los otros héroes estaban así, si el enigma se volvía salvaje sería una desgracia, miró a varios omegas, habían héroes de esa casta ahí qué no tardarían en entrar en celo también.

Katsuki y los demás miraron a Izuku ahi, no entendían como había llegado, tampoco el por que de su máscara.

—Shigaraki— grito Izuku llamando más la atención sobre él, el aludido se giro y lo miro con una risita.

Izuku corrió hasta él, había sido entrenado por AFO directamente, conocía de sobra como actuaba ese malnacido.

De sus manos surgieron dos largas espadas, comenzaron una pelea qué parecía estar igualada hasta que Tomura soltó un alarido de dolor, el corte en su vientre era profundo y comenzaba a sangrar sin parar.

—No podrás con todos ellos antes de que te maten— siseo Tomura—Traidor.

La niebla lo engullo dejando a Izuku solo rodeado de héroes qué estaban por entrar en frenesí.

Fijo su vista en Katsuki qué comenzaba a levantarse, sus colmillos estaban a la vista y la mirada enloquecida.

Necesitaba un poco de suerte y algo de fuerza extra. Arranco su collar y corrió hasta el enigma, desde que era viper aprendió a cambiar su casta a voluntad aunque el dominante era el omega.

Su alfa desplegó su aroma fuerte, al igual que Deltas y Enigmas, los sigmas en modo alfa eran más fuertes y dominantes qué un alfa de alto rango, su aroma ayudaría a mantener un poco doblegados a los alfa hasta que lleguen los refuerzos.

Ambos cuerpos colisionaron, jamas podría competir con aquella mole pero al menos podría hacer tiempo.

El enigma estaba contrariado, mezclado al aroma amenazante de aquel alfa había un sutil dulzor omega qué se juntaba con el del alfa.

Quería atacarlo, pero también tomarlo, jamas había sentido tanta confusión ante un alfa, Izuku se defendía de los golpes y aunque su cuerpo era dañado, en ningún momento uso su quirk, no quería lastimarlo

Para cuando los demás héroes llegaron con la debida protección el cuerpo de Izuku estaba muy lastimado, apenas se podía mantener en pie, cayó de rodillas sintiendo el agarre fuerte de Katsuki en su barbilla, espero un golpe qué jamas llego, habían lanzado un tranquilizante qué noqueo a Katsuki.

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Los flashes llegaron a él cuando despertó. Estaba atado y aunque intento eran amarres fuertes, un médico entro a la habitación y lo comprobó con meticulosidad, después de una hora más o menos al fin lo soltaron.

—Donde esta Izuku? — pregunto.

Eijiro le informo que estaba en revisión, su cuerpo estaba muy lastimado y afectado por su aroma, parecía que tenía mucho dolor la última vez que lo vio.

Katsuki salió de la habitación guiandose por su olfato e ignorando al pelirrojo qué trataba de detenerlo. Abrió la puerta viendo a los médicos qué administraban algo a un Izuku doblado sobre si mismo que gimoteaba de forma lastimera.

Se acercó, cada paso sentía que su corazón latía con más fuerza, ese chico no era un beta, su aroma era de alfa y omega, que era entonces.

Aquel verde se clavo en sus ojos y sintió el tirón, Izuku también lo sintió y desvío la vista negando se a eso, no debía estar cerca de esos héroes, no cuando es un maldito villano.

—Vete— demandó negándose a su presencia—vete— grito más fuerte.

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Los toques en su puerta le hicieron salir de la cama, debía mantener reposo por unos días, abrió viendo a Katsuki ahí.

—Debería irse señor Bakugo.

—Que eres Izuku? Quien eres? — soltó

—Nadie— susurro bajando la vista.

—No me mientas, estuve buscando tus registros. No existe ningún Nakamura Izuku, tampoco tu certificado de paramédico es auténtico pero si existe un título en modificación genética e investigación de quirks para Midoriya Izuku, y se parece mucho a ti— alzó la hoja viendo su foto ahí —una vez más, quien eres.

Izuku se negó a responder. Solo bajo la vista.

—Conoces a Shigaraki, al menos el bastardo dio a entender eso, por que? — demandó.

—Yo— no sabía que hacer, no cuando sentía su lobo sumiso ante el enigma, jamás le había pasado qué ambos estuvieran tan en sintonia con él.

Katsuki saco del folder que sostenía otra foto, era de una cámara de vigilancia, era viper.

Aquello termino de romper a Izuku que sintió el pánico subir por su cuerpo, no deseaba qué Katsuki supiera la escoria qué es, pero tampoco podría mentirle ahora, no a él.

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