Vientre en Alquiler

ꨄ|𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 13|ꨄ

Izuku se dejó caer en las lozas del baño y abrazo sus piernas, escondió su rostro de Katsuki y comenzó a llorar, odiaba sentirse vulnerable frente a ese idiota, odiaba qué sus barreras no habían servido de nada.

—Eh pasado mi vida intentando qué nada me ate a nadie y apareces tú y me jodes todo lo que construi— susurro—No, no quiero un plazo para enamorarme, no quiero hacerlo, una vez tenga a tu hijo se acabo y quitaras esta marca de mi

Katsuki hizo un mohín ante las palabras y el profundo rencor qué sintió venir de Izuku, bajo su vista y asintió.

—Esta bien Izuku

Izuku se apretó más cuando sintió la tristeza de Katsuki, sus ojos se apretaron con fuerza, quería acercarse y abrazar al cenizo, pedirle una disculpa por ser un idiota y lastimarlo.

—Kacchan mereces a alguien que no tenga tantas cosas encima—se levantó, hizo una mueca, su cuerpo dolía—Me daré una ducha.

Katsuki se recargo en el lavamanos y vio al Sigma entrar a la ducha, en silencio siguió la trayectoria del agua por el cuerpo del peliverde.

—Siempre me gustó el pequeño peliverde qué creía en los héroes— soltó recordando aquellos años.

Izuku se giro y lo observó por largo rato, luego observó sus pies y el agua que se arremolinaba en ellos.

—Yo también amaba a ese cenizo, pero la vida me enseñó qué amar es una mierda y que no lo merezco— revelo— ese niño qué amabas murió Katsuki. Fue asesinado hace más de quince años.

—Quizá solo sigue escondido ahí, buscando qué alguien sea su héroe

—Entonces quieres ser mi héroe? — soltó Izuku riendo— hace mucho que esa frase ya no me ilusiona.

—Por que?

—Un héroe, eh visto a muchos traicionando a quienes aman solo por que vale más salvar a muchos qué a solo uno, por que la gente juzga, si salvas a quien amas no sirves como héroe por que tu prioridad son los demás, imagina que un día, que se que pasara, revelan qué soy un villano, me elegirías o elegirías a tu carrera como héroe? Soportarás qué todos te den la espalda por mi?

Estúpidamente Izuku creyó qué Katsuki lo elegiría pero la vacilacion la sintió en su alma y le dolió, sonrió con ironía y miró a otro lado.

—Nadie sabrá quien fuiste— soltó Katsuki después de un silencio.

—Si, eso me esperaba— Respondió tranquilamente— muchos allá afuera solo están esperando algo para hacerte caer, otros para atraparme, unos más para someterme— hablo Izuku cerrando la llave cortando el agua que caia— el día que salga a la luz quien soy espero que entiendas que el amor y los héroes a veces no se llevan bien.—paso al lado de Katsuki —Tomaré ropa de tu armario si no te molesta.

Katsuki sabía que no sería fácil, que Izuku podía ser muy borde y en esos meses solo un par de veces le dejo ver a un chico con miedos, no se daría por vencido.

—Te elegiría a ti— soltó cuando estuvo dentro de la habitación, Izuku se asomo desde el closet y lo miro confuso, Katsuki observó como Izuku abrochaba un par de botones a mitad de la camisa negra qué había elegido y que le llegaba hasta medio muslo, debajo llevaba uno de sus bóxer.

—Que?

—Te elegiría a ti, no importa si saben tu pasado o la mierda que digan de ti, no me importa ni un poco quien me da la espalda, no dejaré ir algo que me costó tener por algunos idiotas qué jamas dirán un gracias, destruiría sin pestañear Japón por ti, por mi hijo, y que intenten ir contra mía, les enseñaré por que soy la cima de la puta cadena—Le dijo con seguridad.

Izuku sentía cada palabra en su pecho, era extraño sentir a  Katsuki.

Sus ojos una vez más lo traicionaron.

—Ver para creer— soltó antes de escapar de la habitación.

Bajo las escaleras sin importar sus pies descalzos y salió de la casa, se interno en el bosque buscando algo de soledad, después de varios minutos agradeció qué Katsuki no lo siguió.

Llego hasta el lago qué había visto no muy lejos, no era tan grande, parecía que arroyo qué surtia de agua el pequeño lago atravesaba de lado a lado el terreno del enigma.

El agua era bastante clara y se veía el fondo por lo que no era tan profundo, quizá llegaría a un poco más arriba de su cintura en la zona más profunda.

Se sentó en la orilla donde encontró unas piedras apiladas y dejo que sus pies se mojaran en el agua. Jamás había sentido aire tan fresco, tanta paz era casi aterradora en su mundo donde incluso dormir podría ser peligroso.

"Te elegiría a ti" rebotaba en su cabeza cada vez que cerraba los ojos, veía a Katsuki con tanta seguridad diciendo esas palabras.

—Yo también quisiera elegirlo— susurro —Pero si lo hago, si un día tiene que elegirme, destruira su carrera, sus sueños, no quiero ser egoísta como lo han sido conmigo.

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Katsuki miró el reloj, habían pasado unas cuatro horas desde que Izuku se había ido, lo sentía cerca por eso no fue a buscarlo, tomo una cesta y colocó ahí la comida que preparo, también puso una manta y bebidas.

—No has comido— anuncio llamando la atención de Izuku qué seguía en la orilla del lago.

—No tenía hambre— comento bajando de la piedra y caminando a él

—Traje comida, anda vamos Zuzu, comamos algo— ofreció Katsuki acomodando la manta, vio como Izuku se dejaba caer de rodillas en la tela y veía la cesta—Prepare Katsudon, sigue siendo tu favorito?

—Si— sonrió Izuku mirando como Katsuki sacaba todo de poco a poco

—Quería proponerte algo Izuku— soltó de pronto Katsuki mirando al peliverde

—Te escucho? Pero te ignorare si algo de amor

—Solo quiero ser tu amigo, no existe ninguna regla qué diga que un villano y un héroe no puedan serlo, dejame conocer a Izuku, te dejaré conocer a Katsuki, debemos llevarnos al menos bien para que no me asesine cuando estés en cinta— soltó lo último con diversión

—Te quiero asesinar y aun no estoy embarazado— le dijo divertido mientras se acomodaba, colocó sus piernas en posición de indio y una de sus manos la llevo atrás para sostener su cuerpo, su mano libre la posó en su vientre aun plano—Pero acepte embarazarme así que después de dos días de sexo y que no tuviste piedad de mis caderas, es muy probable que en unas semanas la prueba de positivo.

—Ponemos seguir atentando contra la vida de tus caderas en lo que llega la fecha correcta para una prueba— sonrió coqueto, admiraba a Izuku en aquella posición, tan tranquilo, se veía hermoso, en su vida había conocido omegas de gran belleza, pero jamás podrían competir con él.

—Más despacio velocista— le dijo Izuku— mis caderas no son inmortales, ten piedad de mi, se que debo quedar en cinta y para ello debo conservar mis caderas.

—Cortas la diversion— bromeó pasando el plato con comida— hablando de ese trato.

—Hablemos de dinero después— murmuro Izuku— otro día.