Al día siguiente, nuestro héroe de mechones rosados, sentía como los rayos del sol golpeaban contra su rostro, por lo que lentamente empezó a despertarse. Observando un poco de reojo a la peliceleste, la cual aún seguía durmiendo, Yūji sonrió un poco. Agradecía infinitamente todo lo que aquella chica hacía por él.
Sin embargo, escuchó un ligero sollozo, por lo que cuidadosamente, retiro el brazo de la hechicera, para sentarse en aquella cama. Al mirar un poco a su alrededor, pudo notar a la pequeña semi-humana hecha bolita en una esquina de la habitación, mientras no paraba de temblar.
Yūji vio esto un poco extrañado y preocupado, por lo que se levantó de la cama para acercarse a ella. A los pocos minutos, pudo ver de reojo como la cama de la niña Tanuki tenía un gran manchón húmedo. Ahora entendía porque se encontraba de esa forma. Este dio un suspiro para acercarse a ella.
—Raph-
—¡Lo siento! —exclamó Raphtalia bastante arrepentida, interrumpiendo a Itadori —, ¡lo siento, lo siento, lo siento, lo siento!
Los pequeños gritos de la semi-humana hicieron que Miwa se levantase, la cual después de frotar un poco sus ojos, se levantó de la cama confundida.
—¿Qué es lo que pasó? —le preguntó a Yūji, el cual señaló con la mirada la cama de Raphtalia —. Oh... ya veo.
—¡P-Perdón! —gimoteo la niña Tanuki mientras algunas lágrimas amenazaban con salir.
Esto hizo que ambos la miraran con un poco de pena, Yūji poso una de sus manos en su cabeza, para pasar a acariciar su cabello.
—Tranquila. No estamos enojados contigo —dice Miwa de forma gentil.
—¿E-Eh? —ella abre los ojos, confundida. —. ¿De verdad no está enfadados?
—Claro que no, ya pediste disculpas ¿no? Entonces no hay motivo para que estemos enojados —Yūji pasa a mirar a su compañera —Kasumi, ¿puedes ayudarla a cambiarse? Yo me encargaré de explicar lo que paso...
—Claro, no hay problema —Miwa pasa a tomar la pequeña de los hombros —. Vamos a cambiarte, Raphtalia, ¿esta bien?
La castaña solo se limpia unas pocas lágrimas que habían al borde de sus ojos, para posteriormente, asentir con su cabeza e ir hacía el baño de la habitación junto a la peliceleste.
Yūji se estiró un poco, después de esto, tomó la sabana sucia y paso a enrollarla. Tenía mucho que explicar al posadero y deseaba que no le cobre tan caro por el inconveniente.
Después de que Yūji haya pagado por las sabanas, este se encontraba caminando por las calles junto a su compañera y la pequeña semi-humana, la cual, aun seguía arrepentida por lo que hizo, y por ello, caminaba cabizbaja.
Itadori notaria esto por lo que, consolo un poco a la niña para que recuperara su estado de animo. Sin embargo, un pequeño rugido salió de su estomago, lo que hizo que Raphtalia tenga la cara totalmente roja por la vergüenza. Tanto Yuji como Kasumi rieron un poco por ello, y al final, fueron a comer en el restaurante al cual ya habían ido antes.
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The Rising Of The Shield Sorcerer
FantasyDespués de que su compañero Megumi Fushiguro sea poseído por el Rey de las Maldiciones, Ryomen Sukuna. Yūji Itadori y Kasumi Miwa son teletransportados a otro mundo por medio de un extraño libro... ¿Que es lo que les deparará a nuestros protagonista...