Algo por lo que vivir - Harry Potter Marvel

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Antigua torre Avengers

Cuando Harry ingresó al edificio, lo primero que pensó fue que no parecía para nada un edificio para vivir, con pisos y demás, sino más bien una estructura empresarial, y además muy moderna. Pensó, que probablemente trabajaría allí su padre, así que se dirigió al mostrador donde había un guardia nocturno haciendo cola.

- Hola, estoy buscando al señor Anthony Stark – dijo decidido.

El hombre lo miró de arriba abajo burlescamente antes de responder con diversión.

- El Señor Stark lleva sin venir aquí desde hace al menos 2 años.

Harry podía ver claramente como el señor se reía internamente de él como si fuera estúpido, pero le daba igual, con tal de que dijese la información, no le importaba.

- ¿Sabe usted dónde lo podría encontrar?

- Creo que se trasladó a Malibú, en California hace poco – dijo pensativo antes de volver a reírse – Suerte con la búsqueda.

El chico dio las gracias antes de salir, una vez fuera sacó el mapa en busca del aeropuerto más cercano, no sabía dónde estaba Malibú, pero California estaba en la otra punta del país, y si no quería viajar eternamente tendría que coger un vuelo.

Por suerte o desgracia, el chico-mallas no seguía donde lo dejó, por lo que se dispuso a ir tranquilamente hacia un taxi para llegar al aeropuerto.

Cuando llegó al aeropuerto no tuvo ningún problema en pillar un billete de avión gracias a las identificaciones falsas que les habían puesto en la mochila.

Cogió el vuelo con los primeros rayos de sol, iba a ser un viaje largo, lo sabía bien, por lo que aprovechó para dormir un rato para estar listo a lo que venía.

Tony Stark no había tenido un buen día, ni siquiera una buena semana, la verdad es que llevaba un buen tiempo sin estar bien, estaba todo tenso preparándose para su boda con el amor de su vida, Pepper Potts, ya mismo Stark. Pero había algo que parecía no ir bien, desde que le había pedido matrimonio en pleno impulso tras improvisar con el rechazo de Peter para ser un joven vengador, todo había ido de mal en peor, las peleas eras mucho más graves e hirientes que nunca y nada de lo que planeaba para la boda iba bien, y por si fuera poco ninguno tenía tiempo para planear su propia boda, fue en una de esas grandes discusiones en la que los dos acabaron tan heridos, que Pepper, quien como siempre era la más madura y cuerda de los dos, afirmó que lo mejor era dejarlo, si tenían todas esas peleas siendo de novios, una vez casados, todo se incrementaría, y sinceramente, ellos dos funcionaban mejor como amigos más que como pareja.

Fue duro, pero lo correcto, como siempre Pepper tenía la razón, acordaron que lo mejor era que ella siguiera mejor siendo la presidenta de industrias Stark, seguirían viéndose, y mucho, ya que seguirían siendo amigos, además del trabajo, claro, pues seguía siendo dueño de la compañía, solo que no de novios. Si contaba todo eso y que no se sentía bien desde que medio grupo de los Vengadores había sido encerrado o desaparecido, lo cual no había sido mucho después de su pelea con el Capitán a quien encima no sabía ni que pensar de él y su amiguito, pues tenía todo tipo de problemas entre cubrirlos y excusarse con el puñetero gobierno.

Por eso claramente, como persona madura, y adulta que era Tony, solo pudo hacer una cosa: emborracharse en el sótano de su casa, mientras experimentaba nuevas mejoras en su traje y en la IA de la que él era padre.

Por eso cuando el estridente y chirriante timbre el cual no recordaba que estuviera ahí antes y la voz altísima de su IA, solo pudo arrastrarse a través del suelo para llegar por el eterno camino hacia la entrada de su casa, por lo que no se lo pensó mucho antes de abrirle la puerta sin ni siquiera mirar antes quién era.