El viaje de Quetzulkan y Zoe los llevó a través de los helados y vastos paisajes de Freljord, hasta que finalmente llegaron a la aldea de Ashe y Tryndamere. La aldea se encontraba en un valle protegido, rodeada por montañas nevadas que la resguardaban del peor clima. Las casas estaban construidas de piedra y madera, con techos inclinados para evitar la acumulación de nieve. Humo salía de las chimeneas, indicando la presencia de hogueras cálidas en el interior.
Los habitantes de la aldea vestían con abrigos gruesos y botas de piel, sus rostros enrojecidos por el frío pero llenos de vida y actividad. Los niños jugaban en la nieve, mientras los adultos se ocupaban de sus tareas diarias: cortar leña, preparar alimentos y cuidar del ganado. La atmósfera era una mezcla de laboriosa rutina y cálida comunidad.
Quetzulkan y Zoe fueron recibidos con curiosidad, pero también con hospitalidad. Un grupo de guerreros les permitió entrar, sus ojos atentos a los detalles. Quetzulkan, con su imponente figura y apariencia única de vastaya, llamó especialmente la atención, pero los aldeanos no mostraron temor, solo interés y respeto.
"Bienvenidos," dijo una mujer robusta con una trenza larga y dorada. "Soy Freya, líder de la guardia. Pueden quedarse en nuestra posada y descansar. Aquí en Freljord, valoramos a todos los viajeros, pues traen noticias y conocimientos de tierras lejanas."
Quetzulkan asintió agradecido. "Gracias, Freya. Venimos en paz y con el deseo de aprender y compartir."
Mientras se dirigían hacia la posada, Zoe no pudo evitar fijarse en los detalles de la aldea. Había un aire de nobleza y fuerza en la forma en que los aldeanos se movían y hablaban. Recordó las historias que les habían contado sobre Ashe y Tryndamere, y se preguntó cómo sería conocer a esos legendarios líderes.
Después de instalarse en la posada, donde un fuego crepitante los recibió con su calor, Quetzulkan y Zoe decidieron explorar un poco. Mientras caminaban por las calles, sus miradas se encontraban frecuentemente, compartiendo la emoción de estar en un lugar tan significativo.
No pasó mucho tiempo antes de que los encontraran Ashe y Tryndamere. La reina y el rey patrullaban la aldea, asegurándose de que todo estuviera en orden y que su gente estuviera segura. Ashe, con su cabello blanco y su arco de hielo, irradiaba una presencia serena y autoritaria. Tryndamere, imponente con su espada gigante y su armadura, estaba siempre alerta, pero con una suavidad en su mirada cuando observaba a Ashe.
Quetzulkan y Zoe reconocieron inmediatamente a los dos líderes por las descripciones que habían escuchado en la caravana de la madre de Nunu. Al verlos, Zoe sintió una oleada de admiración y curiosidad.
Ashe fue la primera en hablar, su voz era firme pero cálida. "Bienvenidos a nuestra aldea. Soy Ashe, y este es Tryndamere. ¿Qué los trae a Freljord en estos tiempos difíciles?"
Quetzulkan hizo una reverencia respetuosa. "Soy Quetzulkan, y ella es Zoe. Viajamos en busca de conocimiento y comprensión del mundo. Hemos oído hablar mucho de ustedes y de su valentía."
Ashe y Tryndamere intercambiaron una mirada de reconocimiento y luego sonrieron. "Es un honor conocer a viajeros tan valientes," dijo Tryndamere. "Siempre es interesante escuchar historias de más allá de nuestras fronteras."
Mientras hablaban, Ashe observaba a Zoe con creciente interés. "Tienes un aire especial, Zoe. Hay algo en ti que me resulta familiar."
Zoe sonrió y, con un gesto casual, hizo aparecer una pequeña esfera de energía mágica en su mano. "He estudiado la magia desde hace mucho tiempo. Es parte de lo que me define."
Los ojos de Ashe se agrandaron ligeramente, impresionados. "Eres una poderosa maga. Eso explica mucho. La magia es un don y una responsabilidad."
La conversación se desvió hacia la magia, y Zoe respondió a las preguntas de Ashe y Tryndamere con la energía y el encanto característicos de ella. Explicó su afinidad por las estrellas y los portales, haciendo gala de su conocimiento con una mezcla de humildad y travesura.
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"El Renacer en Runaterra"
FanfictionTítulo: "El Renacer en Runaterra" En un giro místico del destino, un hombre se encuentra arrojado a un mundo de fantasía legendario conocido como Runaterra. Sin entender cómo o por qué, se despierta dotado de habilidades físicas y mágicas que desafí...