¡Alto cupido! °[Nico Di Angelo]°

Capitulo 13.

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Icy.
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(Advertencia ⚠️ Escenas+ 18)

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Narrador Pov.

Semanas antes de la "pelea"

Piper y Leo no disfrutaban tanto de los entrenamientos como sus amigos. La verdad es que ninguno de los dos estaba a favor de la violencia, y solo peleaban cuando era absolutamente necesario, como en juegos de guerra o misiones. Aun así, acompañaban a sus amigos al campo de entrenamiento y los veían chocar cabezas durante unas horas como si fueran cavernícolas.

No la pasaban mal, comían paletas heladas que venían genial con el calor del verano a la sombra de un árbol.

— ¿No crees que es raro que Nico y Juliet de pronto se lleven bien?— Le pregunto Leo a la hija de afrodita.

A Leo no le terminaba de encajar esa relación de amistad. No hablaban casi nada y se comportaban extraño.

Es decir, lo hacían, pero poco, eran más que todo miradas y esa sensación de que podían coexistir en un mismo entorno. Para leo, era como tratar de que un lobo y un conejo se llevarán bien. Resultaba antinatural y raro.

Piper dejo de mordisquear su paleta para responderle a su amigo

— No— Opina después de un rato—Creo que están madurando.

Leo alza una ceja con incredulidad y se come la mitad de su paleta de naranja de un solo mordisco.

— Claro. — Dice masticando, aunque el helado se deshizo en su boca—Son muy maduros.— Bufo el moreno.

Annabeth había invitado a Juliet al entrenamiento, aunque era conocido que la hija de Eros prefería practicar con el arco con los hijos de Apolo y en general ataques a largas distancias.

No disfrutaba de los enfrentamientos cuerpo a cuerpo o el conflicto.

Aunque obviamente los genes de Ares salían a la luz cuando se enojaba.

— ¿Lista?— Pregunto Percy, haciendo girar su espada hasta quedar en una posición perfecta para atacar.

Juliet preparó su daga.

— ¡Lista!— Exclamó.

Percy se abalanzó contra la castaña blandiendo su espada y en lugar de tratar detener el ataque con su daga, se hizo aún lado y utilizo su pie como gancho para derribarlo. Que fue justo lo que pasó, Percy cayó de cara sobre la tierra y soltó un bramido de dolor.