Miserable.

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CAPÍTULO 4.
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Nico di Angelo Pov.

—¿Y tú para qué quieres eso?— Le cuestionó al verla comprar un broche en forma de arco— Créeme, todos los mestizos saben que eres hija de Eros.

Era ese tipo de broches que usas en la ropa o en las mangas de la camisa. Se traba de un arco que parecía hecho de oro con la punta en forma de corazón.

Era algo que veía a Juliet usando.

— No es para mí — Dice con una sonrisita satisfecha — Se lo daré al chico que tenga mi corazón.

—¿Para marcar territorio? Que poco civilizada eres.— Me burló.

— Tú puedes orinarle el pie a tu próximo novio o hacer que se tatúe tu inicial— Dice de forma despectiva — Pero las chicas usamos ligas y broches para marcar territorio. Es natural.

¿Cuál chico? Nunca conocí a uno solo de sus novios, así que dudo que tenga una relación seria en el futuro.

—¿Qué chico?

Ella sonríe.

— Eso no es de tu incumbencia.

Me despierto poco a poco, siento la  cabeza apretada, me da punzadas y todo mi cuerpo se siente pesado.

Dioses. Mi cabeza me está matando.

No estoy en mi cabaña, y al dar un vistazo alrededor me percató de que estoy en la enfermería.

En la casa grande.

Intento hablar, pero me duele la garganta y siento la boca seca.

Me siento sobre la camilla y mis ojos se encuentran con la figura femenina de una chica durmiendo con la cabeza apoyada de la camilla y el resto de su cuerpo en una silla plástica que lucía muy incómoda. Juliet tiene el cabello desparramado sobre su rostro y cama.

Su cabello rosa pálido empezaba a volver al rubio y las raíces se notan.

— Tuviste mucha suerte de que Julieta te trajera.— Me dice con voz baja una de las hijas de Apolo —Casi se te fríe el cerebro, ¿Cómo no te diste cuenta de que tenías fiebre?

¿Fiebre? ¿Es así como se siente?

Es horrible. No entiendo como los mortales soportan estás cosas.

— Yo—Carraspeo la garganta —Nunca me había enfermado antes.

— Bueno, supongo que como hijo de uno de los tres grandes es más difícil para ti enfermar.— Ella se acerca con una libre y empieza a interrogarme—¿Alguna vez te vacunaron? ¿Tienes tu carnet de vacunación?— Pregunta.

¡Alto cupido! °[Nico Di Angelo]°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora