𝙄 𝙒𝘢𝘯𝘯𝘢 𝘣𝘦 𝙮𝘰𝘶𝘳𝘴 | 𝐒𝑎𝑛𝑡𝑖𝑎𝑔𝑜 𝐑𝑜𝑑𝑟𝑖𝑔𝑢𝑒𝑧

↪| 𝘀𝗶𝘅

La noche se hizo presente en la casa de Santi, ambos estabamos viendo una peli en el sillón, yo apoyaba la cabeza en el hombre de Santi y él con ese mismo brazo rodeó mi cuerpo en un abrazo.

— ¿Qué comemos? — Preguntó él y levanté mi cabeza para mirarlo haciendo que él haga lo mismo.

— Lo que quieras — Respondí y él lo pensó unos segundos.

— Encargo en un Mc Donalds — Sugirió y yo negué rotundamente.

— Hace mal esa comida, mejor cocinemos — Mencioné y él se quejó.

— Ya cocinamos anoche — Recordó y tenía razón — Hoy encarguemos, no te va a hacer mal, sos hermosa y tenés un cuerpo perfecto, no pienses esas cosas — Dijo como si adivinara mis pensamientos.

— Bueno, encarga lo que quieras, me gusta cualquier hamburguesa — Respondí y él volteó su mirada a su celular para hacer el pedido.

Mientras yo seguí viendo la película apoyando nuevamente mi cabeza en su hombro. Luego de pedir él apagó su celular y lo dejó a un lado para seguir viendo, estabamos viendo Invasión Zombies 1, una de mis películas favoritas aunque el final sea muy triste y me haga llorar siempre que la vea. Dicho y hecho así fue, llegó la parte que tanto me dolía y era un mar de lágrimas.

— Pero Lucy.. 80 veces viste la película ya, no podes seguir llorando — Se quejó él mientras se reía y me pasaba papel.

— ¡No te rías! — Lo reté y él solo se reía más.

El timbre sonó y seguro era el pedido así que él fue a abrir dejándome el papel ahí, me terminé de limpiar y luego de tirar los papelitos puse la mesa para cenar. Acomodamos todo y sin más comenzamos a comer, hace mucho no comía una delicia de Mc Donalds, sin duda era lo mejor del mundo ¿Cómo pude perderme de ésto tanto tiempo? Terminamos de comer y yo lavé todo mientras él me hacía compañía y me hablaba de boludeces que me hacían reír. Cuando terminé salimos de la cocina y mientras él se sentaba nuevamente en el sillón, yo me había quedado para ya que me había entretenido en algunos mensajes.

— ¿Quién es? — Preguntó Santi y yo reí ante lo metido que era.

— Que chusma que sos — Me quejé y reí mientras apagaba por fin mi celular y me sentaba a su lado.

— Bueno, no me digas, yo que te cuido — Habló haciéndose la víctima mientras desviaba la mirada.

— Es trabajo San, no te enojes — Respondí llamando nuevamente su atención pero ahora me miraba curioso.

— ¿De qué trabajas? Me olvidé de preguntarte eso — Recordó y me miró con atención para esperar mi respuesta.

— Soy fotógrafa, mañana tengo un cumpleaños de 15 — Mencioné y se sorprendió un poco.

— Que lindo, me gusta ¿Cuándo me vas a sacar fotos a mí? — Cuestionó y yo reí.

— Cuando me lo pidas — Respondí y él rodeó los ojos.

— Se supone que me tenés que sacar vos mientras estoy distraído, eso hacen las parejas — Mencionó y yo lo miré confusa por lo que había hecho.

— ¿Desde cuándo somos una pareja? — Pregunté y él se puso nervioso, pude notarlo ya que no sabía que responder.

— Es una forma de decir — Suspiró y miró su celular.

— Te estoy jodiendo Tutu — Reí ante su reacción y él me miró mal — De todas formas no sé que hacen las parejas, nunca tuve una y no creo que lo que haga Nicolás esté normal en las parejas — Mencioné y era verdad, sin contar lo de él, realmente nunca había tenido algo serio, donde realmente me amen, no sé lo que es ser amada.

— Por fin decís algo coherente de ese pibe — Se quejó y yo suspiré. No mentía en eso, siempre lo justificaba pero esta vez no, realmente nunca me había dado o dicho algo lindo.

— ¿Vamos a dormir? — Pregunté cambiando el tema y él asintió.

Nos levantamos del sillón y yo me dirigí primero a la habitación ya que tenía que cambiarme, él agarró su pijama y se fue a cambiar al baño, yo me puse el mío y luego abrí la puerta para acostarme, supuse que Santi aún no terminaba así que simplemente comencé a cerrar los ojos. Estaba quedándome dormida pero escuché sus pasos entrando en la habitación y cerrando la puerta, se acostó y a los segundos pude sentir su brazo rodeando mi cintura en un abrazo formando la famosa cucharita ya que yo estaba de espaldas. Era cosa que tampoco nunca había hecho pero era cómodo y se sentía bien.

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