Luego de salir del baño, decidí contemplar todo aquel hospital; ya que mi madre se encontraba en tratamiento, y las visitas eran prohibidas hasta nuevo aviso. Me di un paseo por varios pasillos emblanquecidos, y decidí detenerme a observar cada habitación. La gran mayoría de pacientes se encontraban quietos en sus camillas, como si tal, se olvidaran de todo, y su única preocupación fuese descansar.
Cada tubo, cada cicatriz e instrumento parecía poder causar larga agonía; pero lo manejan con discreción, como si estuvieran acostumbrados a ello.
Entre tantas personas que pude observar a lo largo de mi trayecto, me llamaron especial atención los niños pequeños. Su risueña expresión, su ánimo y energía se podían percibir aún en su delicada situación.
Pude notar que la mayoría de ayudantes se encontraban en esa habitación. Los entretenían con cantos, juegos y baile muy amistosos y adecuados para su edad.
El ver sus sonrisas me hacían sentir satisfecho, y a la vez, algo de intranquilidad. Los entretenidos distractores tenían como fin hacer olvidar su insoportable dolor.
Estaban conscientes de su situación, y si no lo sabían, las personas a su alrededor se encargarían de recordárselo a cada momento. La expresión de preocupación no es fácil de esconder, y el dolor imposible de disimular.
Aun así, su niñez seguía ahí; todavía no se había esfumado, y a la vez exigía algo de atención. Su inocencia estaba hermosamente intachable, demostrando ser más fuerte que el dolor y la enfermedad.
Mientras contemplaba a los niños divertirse, me asomé lentamente para observar todo con más claridad. Mi cautelosa presencia y mi corto paso me ayudaron a pasar desapercibido entre el grupo de personas.
Seguí caminado hasta que logré ver unos ojos brillantes que no despegaban su mirada de mí. Me detuve apenas sentí que alguien me observaba con cuidado.
Me acerqué para descubrir al pequeño curioso, pero éste reaccionó de una manera muy peculiar. En el instante en que nuestras miradas se cruzaron, su expresión se tornó algo temerosa e insegura. Parecía como si algo le incomodara, así que sólo se cubrió su rostro con la sábana. En ese momento no logré comprender el porqué de su reacción; dudé mientras me acercaba extrañado, pero me dispuse a sentarme junto a su camilla.
-¿sigues ahí?- al fin escuché su dulce y amistosa voz. Me quedé en silencio y solamente espere a que dijera algo más.
Pude notar cómo la sábana se removía lentamente para dejarme contemplar su pequeña cabeza. Con un sólo rastro de cabello y su pálido rostro, me regaló la sonrisa más conmovedora que jamás haya observado. Me quedé en blanco un momento, y luego le correspondí el gesto con tranquilidad.
-hola- le dije tratando de saludar con naturalidad
-hola- me respondió con su timidez, y luego se enrolló de nuevo
-¿por qué te cubres? - le pregunté muy extrañado. Él se volteó hacia mí y se acercó lentamente.
-no me agrada que me observen- susurró, como si alguien más estuviera prestando atención. Me reí sutilmente, tampoco quería causar un revuelo en el asunto, así que acerqué mi silla lo más que pude
-Puedo ver que no te gusta jugar como los demás- le dije; él solo bajó su mirada y negó con la cabeza un par de veces
-no es eso- refutó al instante, -sólo no me gustan esas personas-.
Su respuesta me dejó algo confundido, no sabía que responder. Me quedé en silencio y esperé a que se explicara
-ellos lo hacen por conveniencia, su objetivo es que todos vean sus buenas obras- replicó con mucha seguridad, a pesar de su corta edad.
Al darme esa explicación pude entender a lo que se refería. En general las personas necesitan una buena imagen, independientemente de cuál sea su trabajo o profesión. Algunos utilizan métodos publicistas y otros engañan a los demás haciéndoles creer que son buenas personas; cuando en realidad lo único que les interesa son los negocios
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Desde el Otoño
Teen Fiction¿Podrá ser algo más desesperante, que pensar en el suicidio como una opción? Leo siempre quiso abandonarlo todo; sin embargo una persona lo hace cambiar de parecer. Descubrir el propósito de la vida nunca ha sido algo particularmente fácil. "Desde e...