Desde el Otoño

La historia completa

  Con esfuerzo me levanté de allí, ya que todo mi cuerpo temblaba al tratar de asimilar un poco la situación. No tenía mas lágrimas, me sentía vacío por dentro; así que caminé lenta e irregularmente por aquel infinito sendero sin voltear hacia atrás.

Mi cabeza daba vueltas, no podía pensar en nada más, sin embargo mis piernas me dirigían sin que yo lo  ordenara. Un tono a lo lejos podía escuchar mientras observaba mis pasos con descuido, y con el tiempo me di cuenta de que era mi celular el que estaba sonando. Metí mi mano en el bolsillo y lo saqué para ver de quien se trataba; para mi sorpresa era Carl que me buscaba. rápidamente le conteste y éste pareció sorprenderse

-¿Todo en orden?- me preguntó con una voz curiosa; sin embargo eso me puso a dudar. "Claro que nada está bien, todo se cae a pedazos poco a poco. Pensé que ya todo estaría bien ahora que había madurado un poco; sin embargo la vida me demuestra una vez más la cruda realidad en la cara, como si me abofeteara cientos de veces y disfrutara de lo malherido que puedo llegar a estar. Como si se burlara de mi patético estado sabiendo que me esperarían cosas peores en el futuro". Tenía eso y otras múltiples cosas que quería decir en ese momento, quería descargar mi enojo con alguien; sin embargo el nudo en la garganta me lo impidió y solo me permitió pronunciar las palabras -estoy bien- con algo de misterio e inseguridad.

Carl no quiso meterse en el asunto, pero supuse que había entendido el mensaje cuando guardó silencio por unos segundos antes de preguntarme la hora en que regresaría a casa. Aclaré mi garganta lo mas que pude y dije -pronto- con una voz ronca para disimular. Él se despidió un tanto desconcertado pero no me preguntó mas sobre el tema. Di un largo suspiro y seguí caminando sin apartar mi vista de cada paso que yo daba, como si todo lo que sentía lo grabaran mis pies sobre la tierra.

Quería saber la historia completa, quería rellenar los espacios vacíos que tenía en mi conocimiento sobre el asunto; pero para ello tenía que preguntar a los padres de Henry, sin embargo eso sería algo incómodo ya que interrumpiría la noche mas obscura para ellos. Por eso, y todas las cosas mas que eso conllevaba decidí esperar, al menos hasta el día de mañana para poder aclarar mis dudas y ver el rompecabezas completo desde arriba. No quería hacer especulaciones; no tenía el ánimo ni la valentía para hacerlo, no quería pensar en los peores de los casos, no quería perder las esperanzas o darme por vencido; solo quería marcharme a casa y esperar a que mañana fuese un nuevo día. Pasara lo que pasara quería saberlo, tenía que hacerlo...