《31》

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Me habia ido, no se como pero pude escapar de aquel infierno en el que crecí, ¿lo iba a extrañar? Tal vez, pero en este momento era lo que necesitaba.

No sabia a donde ir, no tenia a nadie fuera del fuerte y eso me asustaba, me fui sin nada planeado, solo escape dejando atras a todo aquel que amaba.

A Ana mi hermana la persona que me crío y me ayudo a crecer como persona, me amo incondicionalmente sin importar nada. A Enzo quien me acepto como familia desde el día que Joni nos presento, a quien cosidero un hermano, el hermano que nunca tuve.
A Jorge quien me protegio desde el primer día y que jamás me juzgo por quien era o por con quien me juntaba, a la persona que prometi cuidar y termine dejando sola.
A Cochi.. el papá de mi hijo o hija, a la persona que amo, alguien de quien jamás pense enamorarme, se que se me va a hacer muy difícil estar sin él pero ambos tomamos diferentes decisiones.

Estaba viajando sin rumbo, sin saber a donde ir y sin tener a quien recurrir, pense en Carlos incluso en Kiru, pero realmente no recordaba bien donde estaban.

Decidí buscar alguna estación de servicio para comprar algo de comida y agua, para luego buscar algun hotel más o menos barato y no tener que gastar demasiado.

Después de un par de horas de viaje encontre un lugar que no se veia tan caro, baje y pedi una pieza, habia bastante gente pero no demasiada, camine hasta la pieza que me dieron y cuando entre tire el bolso en la cama para después acostarme y por primera vez desde que salí de mi hogar, llorar, llore hasta más no poder y quedarme dormida.

Anabella:

Hacia una hora que había dejado a Cielo en salida del barrio, me costo muchisimo dejarla ir pero sabia que era lo mejor para ella, me hubiera encantado irme con ella y saber que estaría bien, pero algo me ataba al fuerte y no sabia que.

Estaba sentada en el sillon esperando a que Enzo y Jorge lleguen, rezando porque Cochi si haya llegado con ella y no la abandonará, pero por lo visto mis suplicas no sirvieron, abrieron la puerta dejando ver a los tres chicos, demacrados, sucios y lastimados.

Me levante rápidamente y mire de arriba abajo a Enzo para asegurarme de que no tenga nada grave, para después abalanzarme sobre Cochi.

-Que haces aca?- grite empujandolo- donde esta mi hermana?- volví a decir acercandome más, mi novio me agarro por la cintura alejandome de él.

-Cuando llegue ya era tarde- trato de explicarse, no puedo creer que ella ande sola por ahí.

-Se lo prometiste Cochi- trate de safarme de los brazos del chico- me lo prometiste a mi, me dijiste que siempre la ibas a cuidar, te confie a mi hermana hijo de puta- grite mientras me movia pero Enzo tenía más fuerza que yo.

-Bella ya esta, la vamos a buscar si?- trato de calmarme Jorge.

-No, no quiero que ninguno de ustedes la busque- lo señale- soltame Enzo- pedí pero no hizo caso- soltame- grite logrando que haga lo que pedí.

-Ana calmate, debe estar bien- hablo mi novio, pero sabía que algo pasaba, lo note poco convencido.

Trate de calmarme y me sente en el sillón que estaba anteriormente, respire varias veces y volvi a mirar a los chicos.

-Que paso? Por qué no llegaste?- dije tragandome las lagrimas, no me puedo ni imaginar como se esta sintiendo ella.

-Estabamos haciendo el trabajo que dijimos- empezó a contar el pinto- pero nos atacaron y quien menos esperabamos- se sento en una de las sillas.

-Era sabido que iba a volver- comento Enzo sentandose a mi lado, ¿volver?.

-Quien?- pregunte, pero cuando vi la mirada de Cochi un solo nombre vino a mi cabeza, Victoria, negue mirando a mi novio y toque mi pelo frustrada.

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