•03•

143 12 15
                                    

•narración•

Era un nuevo día y te sentias con una energía inmensa, como si hubieses renacido nuevamente en otro cuerpo más sano. Querias seguir durmiendo pero decidiste no hacerlo ya que aún tenías cosas por hacer empezando con el desayuno, así que te levantaste, te estiraste y vestiste para comenzar bien tu día.

Una vez fresca como una lechuga te dirigiste hacia el mismo pueblo y con lo poco que te quedaba compraste condimentos y cosas para cocinar, esta vez querias probar un talento nuevo y no simplemente mal gastar el dinero en comida comprada y poco saludable. Al caminar por los estrechos pasillos llenos de personas observaste unas deliciosas verduras las cuales se notaban recién cosechadas, las compraste y llegaste a cada junto con más cosas que habías comprado con lo poco que tenías, al llegar a tu hogar comenzaste a cocinar a lo cual recordase el por qué no lo hacías, sin embargo en tu decepción de haberte gastado tu dinero en cosas que desperdiciaste, pensaste que debía haber alguna manera para conseguir dinero a lo cual recordaste el trabajo de cazador de demonios.

•fin de la narración•

-Solo tengo una opción y es esa, pero de igual manera sería riesgoso si descubrieran que soy un demonio, se pondrían como locos e intentarían acabar conmigo por más inocente que sea- pensabas en voz alta buscando soluciones para tu pobreza, ya que aún que no usaban tus poderes era necesario comer para recargar energias si llegaras a utilizarlos-

-Creo que se lo que debo de hacer, es la única opción si no quiero morir de hambre- suspiraste y te preparaste para dirigirte con gyomei y que el pudiese enseñarte todo sobre como ser una cazador, así no correrías riesgo de ser tan obvia en la selección final, ya que no puedes usar tu sangre demoniaca-

•narracion•

Después de haber recordado la dirección que te había dado gyomei, fuiste hasta su finca la cual estaba rodeada de árboles debido a que ésta se encontraba en la cima de las montañas, caminaste por horas cubriendote con una pequeña sombrilla que tenías precisamente para no quemarte por el sol, mientras caminabas observaste una gran cascada de agua con un pequeño manantial el cual te pareció bello, sin embargo al fijarte con más detalle notas te a gyomei en medio de esta cascada siendo golpeado por los fuertes chorros de agua pura que provenían de este, te acercaste más a la orilla del pequeño manantial y lo observaste con tranquilidad sintiendo la paz que se expandía en aquel lugar.

Después de un rato de observarlo éste salió dando por finalizado su entrenamiento, al salir del agua se colocó una toalla alrededor de la cintura y te observó saludandote amablemente con una leve inclinación para después caminar hacia ti quedando junto frente a frente.

•fin de la narración•
-Hola joven, que la trae por estos rumbos? - habló el gran pilar de la roca con ese tono de voz grave y masculina que resonaba en el corazón y cerebro de las personas-.

-Hola señor gyomei, vengo a verlo ya que me interesó lo que dijo el otro día en el restaurante- dijiste cabizbajay algo apenada ya que ese día te habías dado a entender que no estabas segura si querias ser pilar-.

-Entiendo joven, no hay nada sobre lo que avergonzarse así que porfavor levantese y tenga ánimos, le sugiero entrar a mi finca así podremos hablar más a fondo sobre este tema- se mantuvo serio sin apartar la vista de ti, algo que te ponía nerviosa y timida-.

Asentiste poniendote firme y dándole una pequeña sonrisa que este te devolvió con amabilidad sin notarse forzada, después viste como el pilar se giraba dirigiéndose a su finca a lo cual tu solamente lo seguiste aún tímida hasta dentro de la finca.

-Muy bien, toma asiento señorita- dijo amablemente con ese yo no tranquilo que este siempre mantenia.- gustas algo de beber o algún aperitivo? - pregunto antes de mirarte nuevamente-.

𝑨𝑴𝑶𝑹 𝒀 𝑫𝑰𝑺𝑪𝑹𝑬𝑪𝑰𝑶́𝑵.. ~ (𝑔𝑦𝑜𝑚𝑒𝑖 𝑥 𝑙𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora