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-oneesan, oneesan!, date prisa o mamá nos dejará, rápido rapido-

•me encontraba confundida, no sabía cómo había llegado hasta este lugar el cual parecía tener un aspecto de ser una montaña, la nieve espesa caía sobre mi ropa y cabello dejándolo blanco hasta que esta se derretia. Una pequeña niña de aproximadamente 10 años me jalaba de la ropa llamándome oneesan confundiendome aún más de lo que ya estaba, trataba de aclarar mis pensamientos y así poder salir del shock en el que estaba, hasta que me di cuenta.. Estaba en el sol, aún con nieve debería haberme afectado ya que yo era un demonio, o eso se suponía..

Suspire profundamente hasta que por fin la pequeña niña dejó de llamarme y tirarme del kimono color morado que llevaba puesto, esta se quedó confundida notando que no me movía en lo absoluto, sin embargo la pequeña nuevamente habló "oneesan, estas bien?, mamá ya casi desaparece entre la nieve.. " , mire hacia el frente viendo la sombra de quien se suponía que era mi madre, poco a poco iba recordando.. Una fuerte punzada chocó dentro de mi cabeza provocando que me quejase del dolor, la niña quien parecía ser mi hermana menor me Miró nuevamente y preocupada preguntó "neesan, te encuentras bien?" ésta fruncio el ceño con tristeza al escucharme quejar de dolor fortandome la cabeza, sus ojos llorosos me observaban, lo recordaba, recordaba ese día.

En un movimiento rápido sostuve a la menor cargandola en mis brazos mientras caminaba lo más rápido que podía entre la espesa nieve que estorbaba mi paso, la respiración agitada que el frío provocaba no era agradable, resecaba mi garganta lastimando mis pulmones, pero eso no era importante, ya que debia evitar a toda costa que mi madre llegase a la casa de su hermana donde la tragedia sucedía. Un recuerdo que apesar de haberle convertido en demonio por alguna razón seguía Bago en mi memoria, un recuerdo terrible.

Mientras más avanzaba, podía notar la sombra de mi madre cerca, faltaba poco, solo debía apresurarme aún más o de lo contrario reviviría ese momento tan horrible, finalmente casi alcanzando a mi madre la tome del brazo jalandola hacia mi. Esta solo me Miró molesta preguntando que me pasaba y que si tenía alguna idea de lo que pude haber provocado al jalarla así, yo no dije nada, las ganas de llorar me invadían y apesar de querer abrazarla y explicarle todo no podía, simplemente las palabras no salían. Está simplemente me observó y se soltó con un tirón brusco, nuevamente avanzando hacia la casa de mi tía donde sucedía lo inevitable, mi hermana se bajo molesta y la acompaño ya que esta era muy apegada a nuestra madre, la tomó de la mano y al entrar.. Gritos, muchos gritos y nieve Roja, de nuevo me quedé en shock apreciando todo lo que había provocado aquel ser maligno que las devoraba, el cual al verme se abalanzó y me tiró en el suelo dejándome inconsciente, un grito desgarrador resonó en mis oídos haciéndome estar conciente de nuevo levantándome de golpe, sudada y con la respiración agitada en algún lugar el cual no reconocía.. •

-CHICOOOOS, DESPERTÓ ELLA DESPERTÓ WAAAAAAA!!- grito entusiasmado acompañado de lloriqueos molestos mientras me sangoloteaba fuertemente.

-Que paso?.. A que te refieres con que desperté, no entiendo nada.. - pregunte confundida, no recordaba nada de lo que había sucedido después de llegar al lugar de destino donde se suponía que atrapariamos al demonio.

-____ Chan!, despertaste.. Es un alivio eso, vaya que para ser demonio te tomaste tu tiempo jaja- el joven de ojos carmesí habló con una enorme sonrisa, parecía feliz de verme despierta sin embargo nadie me aclaraba nada.

-estoy tan confundida.. Que sucedió? - pregunté una vez más con la esperanza de que alguien respondiese mi pregunta.

-Bueno.., ____ Chan veras, lo que paso fue- tanjiro fue interrumpido aparentemente por una suave voz, la cual se escuchaba tranquila y provenía desde la puerta.

𝑨𝑴𝑶𝑹 𝒀 𝑫𝑰𝑺𝑪𝑹𝑬𝑪𝑰𝑶́𝑵.. ~ (𝑔𝑦𝑜𝑚𝑒𝑖 𝑥 𝑙𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora