Capítulo 10.

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Norris comprendía el porqué Leclerc iba a buscar al español, ese día era el día en que debían hacer un recorrido por la pista, estudiándola, midiéndola, creando estrategias, aunque ya la conocían como la palma de su mano. Sin embargo los celos fueron inevitables y es que Lando esperaba poder mantener sus sentimientos un poco más en lo profundo de sí mismo, pero fue inevitable que salieran a flote.

Había tomado asiento en la mesa con su equipo a un lado de Óscar, quien parecía incluso avergonzado de tener tal cercanía con el británico después de todo lo dicho la noche anterior, por otro lado, Max miraba desde lejos a los chicos de Mclaren esperando ver algún tipo de reacción diferente a la que observó cuando estaba con Gasly y el monegasco, aunque sí notó esos puños cerrados a cada lado de él.

― ¿Descansaron bien? ― preguntó uno de los ingenieros.

― Si.

Ambos dijeron al unísolo mirándose al notar que fue al mismo tiempo y con el mismo tono de voz.

Todos en la mesa podían notar cómo las charlas interminables que estaban teniendo últimamente ambos pilotos parecían haber desaparecido, esas ganas de no dirigirse ni una mirada rápida eran muy notorias.

Luego de un momento de algo de incomodidad entre todo el equipo, tomaron sus cosas para dirigirse hacia la pista en Italia, el cual, si bien no era uno de los circuitos preferidos del británico, el australiano parecía mostrar emoción de llegar a tal pista.

Oscar con rapidez se dirigió hacia su amigo Logan, quien se vio confundido por el hecho de que había pasado un par de semanas donde la comunicación entre ambos pilotos había sido escasa y bastante seca.

― ¿Ahora si vienes a mi para refugiarte? ― el estadounidense mostraba un toque de amargura pero no se negaba a la buena compañía de su amigo.

― Lamento mucho haberme alejado, pero ahora creo que me he pasado de la raya con Lando. ― sus mejillas parecían haberse teñido de un color carmesí dejando ver que la vergüenza lo invadía.

Su amigo estadounidense conocía perfectamente cuales eran las intenciones de Óscar desde un principio, la verdad es que sus sentimientos eran más que nada de admiración hacia el británico, pero pronto se dió cuenta que parecía hasta una obsesión, aunque nunca se retornó a algo oscuro y maligno, al contrario, era un sentimiento inocente que, hasta donde sabía, era nada más una atracción hacia Lando Norris.

― ¿Por qué dices eso? ― no le parecía que su amigo haya podido llegar tan lejos, si quiera con palabras, con Lando.

― ¿Podemos hablarlo en privado?

― Estamos por hacer el recorrido. ― advirtió queriendo sacarse la pronta conversación sobre su amor platónico.

― ¿Y qué tal después?

― Bueno, pero no vuelvas a alejarte.

― Lo prometo.

Cada quien volvió con su respectivo equipo, donde arreglaron un par de cosas y comenzaron a dar el recorrido.

Por el lado de Lando, a él le parecía la parte más aburrida de todo el fin de semana. Conocía la pista de forma virtual y personal.

Pero para Oscar era una nueva experiencia, pues si ya había corrido antes en este circuito, hacerlo en un Formula 1 era algo muy diferente y esperaba hacerlo perfecto.

Sin embargo, no fue mucho el tiempo que duró solo luego de hablar un rato con los ingenieros y su entrenador. La presencia de la persona a la que estaba intentando evitar fue razón suficiente para que se sintiera avergonzado.

Infidelidad  ⎯   Charlos/LandoscarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora