CHIARA
Era viernes, y mientras Chiara caminaba de vuelta a casa después de dar clase, sus pensamientos giraban en torno a un solo tema: Violeta. La fresca brisa matutina apenas lograba calmar la tormenta de emociones que la embargaba. A pesar de los intentos por concentrarse en su trabajo, su mente siempre volvía a la misma pregunta: ¿cómo se siente Violeta después de su conversación?
Chiara sacó su móvil del bolsillo y lo sostuvo en la mano, mirándolo con indecisión. Sabía que debía contactar a Violeta, así se lo había prometido a Marina también, pero no quería parecer demasiado insistente ni forzar una situación incómoda. Quería que todo fluyera de manera natural, aunque en su interior todo se sintiera menos que natural.
Suspiró y abrió el WhatsApp, buscando el contacto de Violeta. Observó su nombre en la pantalla, recordando los buenos momentos y los más recientes, llenos de tensiones y discusiones. Empezó a escribir, borró, volvió a escribir y borró de nuevo. No encontraba las palabras adecuadas. Finalmente, decidió que la sinceridad sería su mejor aliada.
"Hola Violeta, cómo estás?"
Se quedó mirando el mensaje, dudando si debía enviarlo. ¿Sería demasiado? ¿Demasiado poco? El miedo a que sus palabras no fueran bien recibidas la paralizaba. Sin embargo, sabía que debía dar el paso si quería avanzar en la reconstrucción de su relación con Violeta. Cerró los ojos, respiró profundamente y, con decisión, apretó "enviar".
El mensaje salió y Chiara sintió una mezcla de alivio y ansiedad. Guardó el móvil y continuó caminando, tratando de concentrarse en el paisaje urbano y en la melodía de la ciudad a su alrededor. Sabía que había hecho lo correcto, ahora solo quedaba esperar y ver cómo respondía Violeta.
Mientras caminaba, trataba de calmar su mente repitiéndose que, independientemente de la respuesta, había mostrado su interés y preocupación. "Paso a paso", se dijo a sí misma, sabiendo que la paciencia y el tiempo serían clave para sanar viejas heridas y construir un nuevo camino juntas.
VIOLETA
Violeta estaba sentada en la pequeña mesa del comedor de su piso, compartiendo una comida ligera con Denna. Habían preparado una ensalada fresca y una tortilla de patatas, acompañadas por una jarra de agua. El sol de la mañana entraba por la ventana, creando un ambiente cálido y acogedor, pero en el interior de Violeta, las sombras de la noche anterior aún persistían.
—¿Estás bien? —preguntó Denna, notando la expresión absorta de Violeta mientras jugaba con su tenedor.
—Sí, solo pensando en todo lo que hablamos ayer y la pesadilla que tuve la otra noche —respondió Violeta, intentando sonar despreocupada —A veces es difícil sacudirse esos recuerdos.
Denna le ofreció una sonrisa comprensiva —Lo sé. Es normal que te sientas así. Pero recuerda que estás avanzando, poco a poco. Y no estás sola en esto.
Justo en ese momento, el móvil de Violeta vibró en la mesa, interrumpiendo la conversación. Ella lo cogió y vio el nombre de Chiara en la pantalla. Su corazón dio un vuelco mientras abría el mensaje.
Chiara
Hola Violeta, cómo estás?
Violeta se quedó mirando el mensaje durante unos segundos, procesando las palabras de Chiara. Era reconfortante ver su preocupación y sentir que no estaban tan distantes como había temido.
Denna se inclinó un poco para mirar la pantalla —¿Es Chiara? ¿Qué dice?
—Sí, es ella. Me está preguntando cómo estoy, que ya es después de nuestra conversación del otro día —respondió Violeta, aún sin despegar los ojos del mensaje.
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Serlo todo | KiVi
FanficEn el vibrante corazón de Madrid, dos almas destinadas a encontrarse se enfrentan a un torbellino de emociones y desafíos. Violeta, una joven prodigio de la música, y Chiara, una talentosa compositora tímida, se conocen y sus vidas se entrelazan en...