Proyecto Irlanda

Quince

Abrí mis ojos de forma aturdida mientras intentaba reconocer donde estaba, me vi recostada encima del cuerpo de Alex quien me sostenía con sus brazos a la altura de mi cadera. Subí mi cabeza lentamente intentando no querer despertar a Alex pues tenía los ojos cerrados y lucia tranquila al igual que su respiración, lo aprecie un momento no creyendo que él no fuese humano...

- No estoy dormido si eso piensas–Contesto ronco mientras ajustaba sus manos en mi estómago.– Los de mi especie no solemos dormir.

"Los de su especie"... Aun me era raro procesar toda la información de que no sólo habían humanos en el mundo...

- Es un poco egoísta pensar que solo existen humanos, no crees?.

Mi rostro se volvió completamente rojo al darme cuenta que lo creía haber pensado lo había dicho en voz alta, por lo que baje la vista sumamente incomoda pero esté lo impidió con su dedo índice invitándome a verle. En ese momento me perdí en sus ojos jades y su sonrisa empática, cómo podía ser tan atractivo?...

- Te contare una historia...–Comento a lo que yo asentí acomodándome de mejor forma a su pecho, la verdad que estar así con un chico era mejor de lo que creía– Hace muchos años, años atrás.

- Oh es en serio?–Bufe y el río posando su dedo índice en mi labio provocando que nuevamente mis mejillas se encendieran.

- Cuando se creo el mundo Dios tuvo la necesidad de habitar este nuevo mundo creando a Adán y Eva, ellos consumaron su amor creando otros dos nuevos seres... Abel y Caín.

- Me siento como en religión–Solte un bufido haciéndolo reír.

- Realmente tienes que aprender a callar, Leah–Y yo asentí ahora prestando atención– La envidia fue profunda en Caín al ver que sus padres, según él, le daban más atención a Abel por lo que un día cuando esté estaba pescando lo mato.

> Todos en el paraíso vieron aquel atentado a la vida humana, a la familia, al amor por lo que Dios castigo a Caín por ser el primer asesino y la consecuencia de su crimen fue estar maldito por Dios y transformándolo en una criatura de la noche, un vampiro.

> Caín fue exiliado de su gente ni Eva ni Adán le dirigieron la palabra de nuevo y mucho menos ahora que había dejado de ser... Vagando y condenando su existencia una y otra vez en los oscuros paramos, Caín se vio obligado a esconderse de la gente debido a que no podía controlar su sed cuando les veía... En uno de sus caminos, encontrándose sediento y sin energía vital se encontró con una joven hechicera, su primer impulso fue desmembrarla viva con el fin de tomar toda su sangre.

- Dios, no me digas que la ha matado!–Lleve mis manos horrorizada.

- Estuvo a punto...–Río calmo para luego sonreír– Pero se encontró con sus bellos ojos verdes, algo en su interior se removió... Algo que él creía absolutamente muerto... La hechicera la cual respondía por Lilith le enseño como utilizar su sangre para realizar magia poderosa, enseñándole a crear a otros de sus tipos.

- Eso no suena bien–Fruncí los labios.

- Y no lo fue, Lilith era hechicera negra por lo que solo quería dominar la tierra en conjunto a Caín por lo que le propuso la idea de tener un hijo–Me fue inevitable poner como un tomate al imaginarme con Alex pero el pareció no darse cuenta– Caín se rehusó completamente a engendrar un hijo en el vientre de Lilith ya que creía que sí lo hacía maldeciría al mundo con otros como él por lo que solo obedeció la idea de generar sujetos desde su sangre y magia como había propuesto en primer instancia su mujer.