Narra Leah.
Si los cálculos no me fallaban estaría llegando a Dublín a eso de las ocho de la noche por lo que rápidamente llame a la abuela Liz, informando el número de bus y en la terminal que me dejaría.
Abrí mi WhatsApp encontrándome con algunos mensajes de Cas y Jamie.
"Adivina quien volvió a pasar por mí... Andy" Cas 17.54 pm
"HEY!... Gracias por la comida de verdad que estaba deliciosa, opino que deberíamos repetir que dices?" Jamie
Teclee rápidamente a ambos para luego bloquear el teléfono y apoyar mi cabeza en la ventana. La lluvia parecía no tener las ganas de cesar y en parte era como me sentía por dentro, sola y con pena.
Jugué con un trozo de hilo que estaba en mi morral cuando me di cuenta de una pequeña marca roja a la altura de mi muñeca, al tocarla no ardía ni nada por lo que pase de ella, soy tan despistada que de seguro me había pasado llevar con algo y ni cuenta me di.
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- Señorita ya hemos llegado–Me remecieron el hombro débilmente.
Abrí los ojos aturdida para luego asentir y tomar el teléfono entre mis manos, eran tan solo las siete por lo que dude en llamar a mi abuela o tomar un taxi yo.
Baje algo distraída cruzando mi morral cuando vi como alguien movía su brazo. Lucia igual que la última vez que la vi, su cabello rizado y corto de color blanco, su arrugado rostro que la hacía lucir aún más tierno en la cual se asomaba una adorable sonrisa.
Corrí a ella para luego estrecharla entre mis brazos mientras ella reía de forma alegre acariciando mis brazos de arriba abajo.
- Que grande y linda estas, Leah–Me halago mi abuela.
- Pensé que probablemente no vendrías como te dije que llegaba a las ocho... Ni siquiera sabía que se podía llegar a Dublín en dos horas, cómo has sabido que llegaría antes?–Pregunte aun emocionada de verla.
- Bien ese chiquillo debió manejar como una bestia, eh!–Exclamo riendo.–Las abuelas lo sabemos todo, Leah.
- Sí que lo saben–La abrace de vuelta.
- Y Joe?–Pregunto y note como su rostro se entristeció por lo que me hizo odiar a mi hermano en ese momento y a su falta de sensibilidad en algunos casos.
- No pudo venir abuela... La verdad es que este último tiempo muy extraño–Le comente mientras nos acercábamos al que parecía ser su auto.
- Extraño, cómo?–Se detuvo mi abuela sorprendida.
- Se supone que está concentrado en sus estudios de la u pero yo no le creo–Me encogí de hombros entrando al puesto de copiloto.
- Y por qué no le crees?–Pregunto mientras encendía el automóvil.
- Porque ha estado leyendo y madrugando mucho, Joe no es así abuela ya sabes–Reí a lo cual ella solo apretó un poco el volante para doblar en una cuadra.–Todo bien?
- Oh sí, te tengo una sorpresa y teniendo en cuenta que Joe no vendrá, lo cual es una lástima, creo que debiésemos adelantarlo–Hablo mirando la calle y luego a mí, sonriéndome.
- Sorpresa?–Chille.–Qué tipo de sorpresa?!
- Se viene tu cumpleaños no es así, Leah?–Pregunto divertida a lo cual yo asentí emocionada, amaba estar de cumpleaños–Bien pues celebraremos tu cumpleaños número dieciocho con la familia.
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Proyecto Irlanda
Teen Fiction+ Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa(...) +