Dos.

62 3 144
                                    

Busque las llaves entre mi morral, la lluvia me estaba empapando entera y aquel chaleco no resistiría por mucho más tiempo.

Flash Back.

Su vista permanecía al frente mientras que un pendiente colgaba de su oreja, era una cruz plateada, lo cual era llamativo. Su chaqueta de cuero negra había conseguido secarse luego de algunos minutos de viaje. Sonrió al notar que le miraba por lo que enfoque mí vista en el libro haciendo el intento de leer pero de inmediato me llamo la atención el movimiento de su mano al deslizarse por el bolsillo de su ajustado pantalón y sacar unos audífonos y  luego sumirse en el mundo de la música, qué tipo de música escucharía?... Definitivamente era metal o algo de rock pesado, negué con la cabeza al darme cuenta que de nuevo divagaba en él por lo que me prometí dejar de mirarle sino quería quedar como una jodida acosadora.

La parada de mi casa era la próxima y aquel chico seguía sin bajarse.

Habían sido las dos horas más agobiantes de mi vida, no pude concentrarme para nada en el libro y mucho menos en lo que pondría en mí ensayo, sentía que el sujeto que estaba a mí lado lo conocía de algún lugar y el hecho de que pareciera tan enigmático mientras escuchaba música me ponía completamente nerviosa... El lugar donde lo debí haber visto probablemente era en las revistas, negué con la cabeza roja de la vergüenza al imaginármelo modelando en Calvin Klein, me sentía infiel al encontrarle tan guapo porque yo tenía novio.

Saque fuerza desde algún lugar mientras mis mejillas se tornaban completamente rosadas.

-          Me permites?... Esta es mí... Mi parada– Balbuce.

El chico, al cual solo podía definir como oscuro, sonrió mostrando una bella y cuidada dentadura blanca, para luego levantarse y darme paso. Él era más alto de lo que había visualizado, creo que mi cabeza quedaba a la altura de su pecho con costo.

-          Si no te bajas ahora, el bus comenzará a andar– Murmuro roncamente cerca de mi oreja causando un escalofrió por todo mi cuerpo.

-          Sí!, gracias...– Exclame rápidamente para bajar del bus sintiendo mi corazón en la boca.

Nunca me había sentido tan nerviosa, y la sensación que me había producido su voz, fue de miedo como sí fuese demasiado pequeña e insegura

Fin del flash back

-          Leah Müller!– Gruño el chico alto frente a mí. Sus ojos marrones se encontraban achinados, en forma de enfado yo me encogí de hombre intentando invitarme alguna mentirita.

Luego de haber tenido una enorme charla acerca de lo irresponsable que había sido al viajar sola a otro estado, y que además de ello me habían robado el auto, nos encontrábamos cenando una exquisita lasaña que había preparado Joe.

-          No sé cómo le dirás a nuestros padres que te han robado la camioneta–Dijo Joe mientras metía un pedazo enorme de lasaña en su boca.

-          Ay! La camioneta era del 60, con costo funcionaba el embriague y se le estaba cayendo el tapa barro, era toda una vergüenza–Bufe cortando la lasaña.

-          Qué hacías en Clare?–Pregunto de repente.

-          Tenía que comprar un libro–Mentí, la verdad es que era el único lugar que me quitaba las jaquecas que me daban este último tiempo por lo que no quería preocupar a Joe con mis problemas.

-          En Clare?–Frunció el ceño dudando.– Y por qué no, en el centro o en Dublín?

-          En el centro no estaba y Dublín está a tres horas, en cambio Clare está a sólo dos–Me encogí de hombros.– Joe... Eh de suponer que no vienen– Comente mientras jugaba con la comida.

Proyecto IrlandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora