El seguía frente a mí y yo no sabía si huir o hacerme la ruda, claramente sí este sujeto era un secuestrador pese a lo que hiciese podría tenerme en un segundo porque justo estábamos en la parte trasera del instituto donde nunca había gente alrededor.
- Debe sentirme herido al no recibir un saludo cordial de vuelta?–Pregunto irónico mientras sonreía.
- Tú, eres el de la otra noche–Conteste apretando mi cuaderno con fuerza, mi cuerpo quería temblar pero debía controlarlo.
- Sí–Contesto vacío.
- Por-por qué me sigues?– Al principio balbucee y luego mi voz se desvaneció en el camino.– Cómo rompiste las farolas de la calle?
- No recuerdo haber roto nada–Contesto con rostro pensativo–Sólo te seguía porque se te cayó esto y además tienes algo que me pertenece.
De sus grandes manos se mecían un juego de llaves roja, verde y un panda colgando, las llaves de mí casa.
- No tengo nada tuyo y dámelas– Ordene alterada pensando en lo imposible que era que se me cayesen de mi bolso aquel día.
- Seamos amigos–Invito sonriendo.
- No te han dicho que uno no puede hablar con desconocidos?–Solté de vuelta.–Además no puedo ser amiga de alguien que no conozco.
Él pareció entenderlo porque hizo un leve asentimiento con la cabeza para luego extender su mano hacia a mí.
- Me llamo Damien, un gusto–Dijo con una mirada lasciva.
- Mis llaves–Repetí extendiendo mi mano para que me las diese.
- Nos veremos pronto, Leah–Contesto mientras dejaba mis llaves en mis manos.– Y será más pronto de lo que tú crees.
Aquello provoco un escalofrió por todo mi cuerpo por lo que intente ignorarlo, solo debía pensar que era un loco pero al hacerlo más miedo me daba debido a que no entendía como se había metido al instituto, además él sabía hasta donde trabaja lo cual era terrible.
+
Me pase toda la tarde pensando en Damien, tenía hasta nombre tenebroso. Al llegar a mi casa Joe aun no había llegado por lo que decidí tomar una ducha para relajar los nervios de haber visto a aquel sujeto y que en una hora vería a mis padres.
Luego de estar lista para la cena, Joe y yo nos subimos a su auto. Yo estaba histérica y en cierta parte Joe igual solo que lo sabía disimular perfectamente, yo no, movía mi pie incesantemente a lo que Joe miraba irritado.
- De seguro todo será muy tenso, no?–Lo mire nerviosa.
- Leah–Me nombro, lo cual significaba que mantuviese quieta y callada pero era imposible.
Entramos aquel restaurante en donde habíamos quedado, luego de que el mesero nos indicara cual era nuestra mesa, los vi a lo lejos. Mi madre lucia impecable con un vestido negro el cual parecía refinado, combinando perfectamente con mi padre y su traje negro.
- Buenas noches, tomen asientos– Por irónico que sonase el que nos invitó a sentarnos fue el mesero, nuestros padres se nos quedaron mirando un momento.
La mirada de mi madre fue fija en mí, mirándome con recelo mi ropa la cual solo consistía en unos jeans y una polera con una frase escrita "You sucks". Pero todo se volvió sumamente tenso cuando sus ojos cayeron en los míos, apretó fuertemente la mano de mi padre para luego hacerle una seña con la cabeza a esté que también me miro con cierta incredulidad.
ESTÁS LEYENDO
Proyecto Irlanda
Novela Juvenil+ Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa(...) +