PREMA [SasuSaku +18]

5-Sakura: "Pasado revelado".

Tenía sueño todo el tiempo. Tsunade la sanadora me dijo que era normal. Según sus análisis, estaba acabando mí primer trimestre. Solo faltaban seis meses más. Tenía que reponer mis fuerzas, ya que mí bebé necesitaba que esté en forma para recibirlo.
Había pasado mí primer semana en su casa, la mujer rubia, de ojos color miel, era muy buena.
Cuando Sasuke me trajo a su casa, conocí a Hotaru, el ama de llaves que siempre está dándome comida. Ella cocina y le ayuda a mantener su casa en orden. Sasuke es un macho adulto soltero, pero no he visto otras hembras merodeando.

No había conocido muchas personas además de ellas dos,  la asistente de Tsunade que es una chica tímida, llamada Hinata, y una rubia que vi algunas veces los primero días, llamada Ino.

La verdad es que mí ánimo para socializar estaba extinto. Ni siquiera lo hacía cuando estaba con mí vieja manada.
No es como si mí tío o sus hijos me permitieran vagar por la aldea y conversar con las personas.
Yo permanecía en el sotano, salía para hacer la limpieza y nada más.

Otra cosa que cambió desde que estoy aquí es tener un baño en la habitación, un lujo que nunca hubiera esperado.
Antes cuando era pequeña lo tuve, mí dormitorio había sido el de una princesa. Era hija única y mis padres me amaban mucho. Sin ellos, tuve que hacer lo que mí tío dijo.

Por años, me tocó hacer mis necesidades en un cubo al que debía vaciar cada mañana y cada noche si quería poder dormir sin que todo el sótano apestara. Mí tio decía que era una "Perra sucia inmunda" y si no quería ir a mear en el bosque, entonces usaría un cubo.
De todas formas mí dieta no era muy buena, así que mis visitas al cubo sanitario eran pocas.

Adaptarme a este sitio era fácil, pero el miedo de que entrarán a la fuerza y tratarán de arrastrarme de regreso, no me permitía relajarme.

Creía que todo estaba mejorando lentamente, pero desperté de la siesta empapada, como si hubiera mojado la cama.
Por un momento olvidé dónde estaba, y tenía catorce de nuevo. Mí tio había destrozado a mí padre y mí padre y yo estaba sola con él y sus hijos. Las pesadillas me habían vuelto loca y la vergüenza, seguida del miedo ante lo que iban a hacerme cuando lo descubrieran me invadió.

Luego de que mis padres faltarán, orine la cama dos veces, me golpearon tanto que no pude moverme por días, estaba presa del miedo, pensando que la historia se repetiría. Fue así como acabe en el sótano, sin baño y sin derecho a ningún tipo de higiene más que la que a ellos les pareciera.

Empecé a gritar, pensando que iban a entrar y hacerme daño por mojar la cama.
Entonces Hotaru abrió la puerta y llegó hasta mí, su abrazo me calmó.
Estaba tan nerviosa y avergonzada que me dio uno de esos tés para que me relaje. Inevitablemente el sueño me reclamó.

Mí loba me despertó algunas horas después.
"Algo está mal con el bebé. La sanadora y el Alfa estuvieron aquí mientras dormías. Sin el vínculo no puede curarte".

Abrí mis ojos y miré el techo. Había voces abajo, en la sala y el olor de Sasuke y Tsunade era fuerte, habían estado aquí recientemente.

"Lo hicieron, estaban aquí discutiendo por tu terquedad".
Me Reclamó.

La puerta se abrió nuevamente, esperaba que sea Hotaru con más de sus bandejas cargadas de alimentos. La sanadora dijo que necesitaba comer mucho y ponerme fuerte, me dio más hierbas de esas que saben horrible, pero calman los dolores, sin embargo, entró Sasuke con el ceño fruncido. Y su lobo se paseaba muy cerca, ya que sus ojos cambiaban del negro al rojo entre parpadeos.

— Dime tu nombre.— Exigió.
Era la primera vez que me hablaba así.
El terror me inundó.
¿Sabe quién soy?
¿Me devolverá a mí vieja manada para evitar un enfrentamiento?