Sasuke tenía que repartir su tiempo entre las dos manadas, si bien iba a ser una tarde o temprano, adaptarse y sanar las heridas no eran procesos rápidos, lo sabía en carne propia.
"Se ve tan agotado..."
Los hombres que apoyaban a mí tio se habían ido antes de que su gente llegue al pueblo y los que quedaron, estaban débiles, asustados, tan desprotegidos...
Una vez que se unieron a su manada, le pidió a Naruto y Hinata que se trasladen a mí antiguo hogar y empiecen a trabajar con las familias que estaban allí. No había sanadora, no había cultivos porque la tierra no fue trabajada. No había cacería, porque los animales se iban buscando tierras fértiles. Todo estaba mal y había mucho trabajo.
Además de que la época de cosechar había llegado y el trabajo en sus propias tierras era muy necesario.Sasuke era un alfa muy capaz, pero se veía rebasado por la situación.
Entré en su despacho y lo vi con las mirada pérdida sobre un montón de planos. Largas listas de tareas se apilaban a un lado y apenas había tachado algunas de las cosas que aparecían en ellas.
Levantó el rostro y me sonrió, tenía ojeras y un poco de barba por saltearse la afeitada. Me sentí culpable no debería dejarlo solo con todo esto.
Había estado negada ante la idea de ir a mí antiguo pueblo, por supuesto que Sasuke no me presionó ni me insistió, aún así, tampoco le había dado mucha ayuda en su propio pueblo.
¿Que clase de compañera era?
Tenía que solucionar esto.
Decidí que iba a dejar de estar encerrada esperando que llegue y me abrace. Era hora de hacer algo, yo era su luna, tenía que apoyarlo y sobre todo ayudarlo, tenía que ocupar el lugar que me correspondía, dejar de esconderme. Ya no había peligro, no tenía sentido que me oculte como una cobarde.Me senté a su lado y de inmediato me saco de la silla para subirme a su regazo.
—¿Cómo estás preciosa? ¿El pequeño revoltoso?— Acarició mí vientre y sentí al bebé moverse con su contacto.
— Supongo que dormía hasta que te escuchó.— Siempre se ponía muy activo cuando Sasuke le hablaba o tocaba mí vientre. — ¿Cómo va todo?— pregunté casual. Sabía que la cosas estaban siendo dificiles.
—Bien. Yo... Solo tengo que solucionar algunas cosas...—
Siempre me decía eso, para que no me estrese ni me preocupe.Leí en una de sus listas, que necesitaba más gente en las cosechas. Entonces se me ocurrió que mí antigua manada, debería sentirse útil y poder retribuir lo que Sasuke estaba haciendo por ellos.
Había puesto a sus hombres a limpiar los campos y poner nuevos cultivos para que el próximo año tuvieran cosechas abundantes. La falta de gente, hacia que sus propias cosechas se atrasaran.
—Hina dijo que la gente que quedó en el pueblo ya está recuperándose.— Comenté.
—Si. Agregarlos a la manada hizo que Hina pudiera curar a los que estaban heridos. Mejorar su dieta ayudó a la mayoría a sanar.
—¿Por qué no los pones a trabajar los campos?
—Casi no hay hombres, los pocos que había están ayudando a los que envíe, para recuperar las tierras.— Se frotó la barbilla.
— Trae a las mujeres para que ayuden aquí, las cosechas no son tan duras como recuperar la tierra.
Me miró y vi una luz brillar en sus pupilas.
—Eso es algo en lo que no había pensado...— Murmuró. — Creo que es una buena idea.
—Claro que lo es. — Sonreí al ver cómo su entusiasmo crecía.— Pregúntales si están de acuerdo con ayudar aquí. Ya que tienes a todos tus hombres ayudando allí. Estoy segura de que les encantará la idea.
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PREMA [SasuSaku +18]
FanfictionPrema, proviene del Sánscrito, significa un amor incondicional y puro, más allá de lo físico, sin egoísmo, sin expectativas de algo a cambio de ese amor. Se cuela en la piel y los huesos, es un sentimiento tan fuerte, un lazo que une... Y ese lazo...