XIII. Astaroth

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Jungkook asistió a la iglesia al día siguiente, fue directamente a la oficina de Hoseok para no tener que cruzarse con nadie.

La herida en su abdomen y su brazo seguían allí, debido a que habían registrado los daños no dejó que Taehyung intentara desvanecerlos. No quería levantar sospechas ahora que sabía el origen del ascenso de su líder.

Ingresó a la oficina y barrió el lugar con la mirada. Estaba vacío.

Esta era su oportunidad.

Cerró la puerta cuidadosamente y caminó veloz hacia el escritorio para dejar los papeles. Luego se dirigió a la biblioteca, sacó el primer libro y arrancó una página cualquiera sin dejar rastro de haberla tomado, luego buscó otro.

Y otro. Pero la puerta chilló.

───Jungkook. ───El mencionado sintió que su corazón volvía a latir.

───Qué es lo que haces.

───Cierra la puerta. ───Siseó, colocando otro libro en su lugar.

Namjoon cerró la puerta antes de acercarse.

───Por qué destrozas los libros del líder. ───El mayor ladeó la cabeza viendo las páginas arrancadas.

───Son libros de brujería. Y el "líder", es cualquier cosa menos lo que dice ser. ───Escupió, doblando las páginas para guardarlas en su bolsillo. ───Tiene un pacto con algo que desconozco.

Namjoon se amusgó y negó lentamente.

───No pensé que te afectaría tanto el traslado de Kai.

Jungkook se detuvo un momento para mirarlo.

───No me crees, ¿verdad?

El contrario resopló.

───¿Cómo explicas que Hoseok haya llegado hasta aquí?

───Porque él tiene de su lado al gobierno y engañar a la iglesia es como engañar a un ciego. ───Espetó, rodeando el escritorio para tomar los papeles del caso.

───Jungkook, ¿no solo estás celoso? ───Caminó hacia él abriendo los brazos. Miren quién mierda se atrevía a hablar de celos.

───No digas tonterías. ───Bufó.

───Lo quieras o no él es tu superior ahora. Y está denominado, están en la misma línea de importancia para la OEM.

───Eso es ofensivo. ───Se giró hacia el más alto con el rostro fruncido. ───Tú mismo lo viste sin una pizca de sentido común cuando llegó a la iglesia. Tuvieron que enviarlo a Italia para que entrenara con religiosos. Yo lo hice solo, aquí, entre demonios y fantasmas acechando por la noche, sudando, perdiendo horas de mi vida, sangrando, llorando. ───Casi gritó. Namjoon lo miró inquieto, estirando una mano hacia su hombro para tranquilizarlo. Jungkook vio el destello del anillo de plata y dio un paso hacia atrás. ───Dime cómo es posible que él y yo estemos al mismo nivel.

───Para la iglesia lo están. ───Exhaló, arrugando las cejas con preocupación.

───No voy a permitirlo.

La puerta azotó contra la pared de la oficina y ambos vieron el rostro enfadado de Hoseok asomarse por la puerta. No duró mucho, su expresión volvió a ser neutral cuando se fijó en la presencia de Namjoon.

───Es parte de las reglas no entrar a la oficina del líder cuando no está presente. ───Hoseok les hizo saber, dando un paso hacia adelante.

The Exorcist ¦ TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora