—No estoy dispuesta a permitir que suceda lo mismo, Oliver, ya pasamos por esto y fue un desastre. —Hablo con evidente fastidio mientras lo persigo por el amplio closet de la suite del hotel en el que hace semanas nos estamos quedando.
—Los rumores cesaron, la prensa tiene el foco en el compromiso de Yoona y Seon Ho. —Dice con tranquilidad. —Igual mi familia, así que esto es solo un protocolo, si queremos quedarnos en esta empresa debemos hacerlo, incluso si nos vamos lejos solo puedo asegurarte un futuro siendo accionista mayoritario de Maeda, Amelia, necesito que pongas de tu parte, yo haré lo mismo.
—¿En verdad es necesario que vaya a esa fiesta? —Hablo quejumbrosa. —Estoy indispuesta.
—No lo estás. —Dice caminando hacia mí y tomándome por la cintura. —Debemos enfrentarlos, no quiero que mi mujer se esconda en las penumbras. —Susurra dándome un beso. —Quiero que todos vean que elegí correctamente con quien pasar mis días.
—Debo encargarme de la boda y todo eso. —Me excuso.
—No nos casaremos hasta dentro de dos meses, Amelia. —Ríe. —Primero será el compromiso de mi hermano y esta cultura me obliga a estar presente para brindar mi bendición y recibir la suya el día de nuestra unión.
—Pero esta es solo una fiesta de compromiso, Oliver. —Insisto.
—Ponte algo bonito. —Sonríe soltándome y entrando de nuevo al gran closet en busca de su atuendo, el cual, claramente será uno de sus trajes caros. —Volveremos temprano, lo juro, no te dejaré sola en ningún momento.
Un rato más tarde Oliver entra a la habitación luchando por colocarse el reloj, y me sorprendo al ver que lleva solo un pantalón de vestir y una camisa blanca abierta en los primeros botones, el cabello despeinado pero estilizado a la vez, mierda, juré que no podía verse más sexy.
—Esa es mi chica. —Dice al ver el vestido largo negro con avertura en la pierna que decidí ponerme. —Definitivamente. —Murmura mirándome de arriba abajo.
—Ojos arriba. —Ordeno con una risita.
—Déjame disfrutarte a solas en ese vestido un rato. —Susurra llevando un mechón de cabello detrás de mi oreja y dejando un beso en mi cuello mientras sube hacia mi oreja. —Cuando volvamos te lo arranco, lo prometo. —Dice antes de separarse de mí y dar media vuelta para salir de la habitación. —¡Avísame cuando estés lista! —Grita desde la sala.
Está demás decir lo obvio: Estoy desempleada, volví a renunciar a mi puesto en Maeda por el altercado con Park, desde la rueda de prensa de Oliver ni siquiera nos hemos visto a la cara, nos ignoramos por completo cada que tenemos algún evento en común, las palabras de mi prometido fueron claramente un detonante mayor a su ego, para mi el detonante fue el anuncio de su boda.
Luego de tantos años... finalmente hay una fecha.
No voy a mentir, por supuesto que me carcome la idea y más el hecho de tener que estar presente, verlo jurar su amor a otra realmente me mata, pero tengo que tragarme mi dignidad y fingir que estoy de acuerdo con todo.
ESTÁS LEYENDO
Mr. Park © #PGP2024
RomanceAmelia Rodríguez, una inmigrante de raíces latinas apasionada por la cocina culinaria, es aceptada en uno de los restaurantes de comidas Asiática más exclusivos y costosos de Nueva York, perteneciente al reconocido Grupo Maeda pero, su vida se pond...