Capitulo 54

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Desesperación, aquella que sientes cuando las respuestas a tantas dudas y preguntas que te hiciste hasta colapsar se encuentran a tu alcance junto al miedo de que no sean lo que esperabas.

Quiero quedarme con la idea, con el diagnostico y con la paz de que mi madre murió por causa natural y no por algo emocional en lo que estoy involucrada porque no estoy dispuesta a quebrarme nuevamente, incluso si soy una persona que tiende a superar rápido ciertas cosas, este no es el caso.

Los ojos de Park como la penumbra que siempre los ha inundado, hoy revelan muchas verdades, y dicen, que los ojos son las puertas del alma, aquellos incapaces de mentirte porque mientras por la boca salen mentiras, los ojos te delatan.

Y, definitivamente los ojos de Park respaldaban lo que decía. Conocía a este hombre, sabia que clase de persona era, sus manías, sus gestos, su manera de actuar, si está confesando estas cosas es porque algo se esta saliendo de sus manos y vaya que para que algo no este bajo el control de Sean Ho Park, es difícilmente aterrador.

Mi primera reacción ante su confesión fue reír, porque últimamente mi subconsciente optó por reaccionar con humor hasta procesar bien lo que sucede y es entonces cuando la desesperación me toma y me da por empezar a correr en círculos mientras me debato entre volver a meter el pie en el hueco o quedarme con lo que tengo, mental y fisicamente.

—¿Amelia? —Llama mi atención dando un paso hacia adelante. Yo salgo del lapsus en el que me encuentro y lo miro fijamente. —¿Estás bien?

—Estoy pensando en cómo cada vez que vienes con la guardia baja es porque voy a recibir un balazo. —Respondo sentándome en la arena con las piernas flexionadas al pecho. —Desde hace un tiempo para acá quiero saber el por qué de todo y, si hace dos meses, quizá menos, estabas reconociendo al feto que tiene en el vientre ¿Por qué ahora me dices esto?

—No fue así.

—¿Cómo no? Si yo te vi, eres totalmente consciente de que estaba ahí, incluso tuviste los huevos de amenazarme, un instante después estabas dándome la puñalada más grande que se le puede dar a una mujer enamorada. —Miro hacia arriba y sigue recostado del auto. —¿Eres consciente que tu apellido literalmente es sinónimo de engaño? No esperes que crea todas las estupideces que vengas a escupir, Park, tu hermano también jugó a ganarse mi confianza y mira como estoy, sin saber que haré en unos meses.

—¿Cómo así? —Pregunta cauteloso y yo reacciono inmediatamente porque casi hablo demás. —¿De que hablas Amelia?

Mierda.

—De nada. —Respondo evidentemente nerviosa. —Me refiero a cuando se me acabe el dinero. —El ceño de Park dice que no me cree un carajo, pero, debido a la posición de mentiroso en la que lo puse, decide confiar e ignorar lo que dije.

—A ver, Amelia. —Se inclina para quedar a mi altura. —Sé que eres una mujer que ha visto mundo, pero, la realidad de cada quien es total y completamente diferente. —Me levanta la barbilla con el dedo indice para que lo mire mientras hablo. —Por cosas del destino llegamos a este punto donde nuestras vidas están mas enredadas que tu cabello por las mañanas. —Sonríe y yo intento mirar a otro lado para no sonreír también. —Ni porque te deshagas de mí vas a vivir a plenitud, el amor conlleva riesgos, peleas, estrés, de todo y sé que tú esperas amor.

—Solo yo. —Enfatizo. —O ya ni sé que quiero...

—Amelia, la única vez que llegué a amar a alguien, me la arrebataron como si su vida no significara nada. —Se sienta en la arena frente a mí. —No es excusa, pero desde el primer momento en que te vi supe que con esos ojos ibas a ser capaz de joderme por completo, me obligué a tratarte de la mierda para que no quisieras acercarte a mí, con todo y eso me debatía conmigo mismo porque no quería tenerte lejos porque no quería que alguien se atreviera a respirar cerca de ti. Te saturé de trabajo para que no tuvieses tiempo libre ni citas, te llevé a conferencias para poder cuidarte de todos los que acechaban mi entorno y quizás fue muy egoísta, pero fue mi manera de quererte y sigue siendo.

Mr. Park © #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora