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Capitulo 50

2 semanas después

"Estimados pasajeros, me complace anunciarles que estaremos aterrizando en el aeropuerto internacional Simón Bolivar de Maiquetia; Quien les habla, su capitán y también por parte de la tripulación, esperamos que tenga una excelente estadía en nuestro hermoso país, Venezuela."

...

Mamá murió.

Un cuadro depresivo que estuvo experimentando las ultimas semanas por mi culpa se llevó su ultimo suspiro, y, aunque el médico diga que ya tenia tiempo delicada de salud, no puedo evitar culparme por cada maldito segundo en agonía que pasó por no tener un mensaje mío.

Estaba anémica, estuvo guardando todo el dinero que Alex y yo estuvimos enviando en un fondo de ahorro para nosotros, para qué volviéramos al país con un sostén y una buena vida.

No, no y no.

Alex y yo teníamos pensado comprarles un apartamento en una mejor zona, pero al estar en el extranjero se complicaba mucho el papeleo. Ella no debía preocuparse por nada que no fuese su salud y todo se fue a la mierda.

Papá está destrozado, no haba, no come, no duerme, como si literalmente una parte de él estuviera en coma, como si le hubieran arrancado el corazón del pecho.

Me hice cargo personalmente de los procesos funerarios, me quedé incluso a mirar como limpiaban, vestían y maquillaban para colocarla en la urna y que dolor tan hijo de puta, que agonía tan malditamente consumidora y tan grande tengo de verla luego de tantos años y sin vida.

Sus labios aún conservan algo de color, su cabello corto y ondulado aún no ha perdido el brillo, tenia mucho miedo de no conseguir un vuelo y llegar a tiempo para su sepulcro.

Olvide por completo mi vida cuando decidí emigrar y este fue el resultado del egoísmo, de intentar ponerme por delante y ser ambiciosa. Debe quedarme con ella, debí quedarme aquí a luchar, no debí dejar que esto pasara.

El hogar en el que crecí desapareció por completo, solo sentimientos, bloques y tierra. Ver mi casita tan deteriorada es el sentimiento más agridulce de todos, recordar cuando éramos una familia completa y feliz de cuatro y no tuvimos que separarnos a a fuerza por la situación del país.

Miro las gritas en las paredes, las puertas rechinando y las gotas en el suelo atajando las goteras del techo. Ya no hay un hogar, solo quedan cimientos.

Mi cuarto se siete suavemente acogedor, me hacer querer pensar que hubiese sido de mi si no escapaba ese día con un morral y el corazón partido por tener que dejar a mis padres y mis amigos, me hace querer pensar en como habría sido mi vida, quizás habría podido ir a la universidad, quizás habría podido tener un novio al que solo viera los fines de semana por vivir tan lejos, quizás me hubiese dado la oportunidad de tener una buena amiga.

Mi escritorio está empolvado y lleno de fotos deterioradas de One Direction y BTS, hay un sinfín de cuadernos y manuscritos, sin mencionar las paredes llenas de nombres de personajes ficticios de Wattpad que en su momento llenaron mis días de suspiros y emociones.

Es imposible no querer volver a esos momentos en los que solo era yo, ingenua, feliz y viva; Ahora me encuentro más perdida que nunca y sola, completamente sola.

—Mi niña. —Levanto la mirada al escuchar la voz de mi tía, a quien no veía desde el funeral. —Creí que ya te habías ido de nuevo. —Dice con voz tranquila pero por alguna razón yo lo siento sarcástico.