𝐍𝐎 𝐄𝐍𝐓𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 - Ushijima Wakatoshi ✓

5 | ¿Dolor?

Omnisciente

Y así pasaron los días, Semi no se atrevía a hablar con Harada después de aquella pelea, le daba vergüenza haber reaccionado así ante una relación de su "amiga" con su ex. Por otro lado, Harada no pensaba hablar con Semi hasta que este se disculpase.

Durante los recreos Harada no tuvo más remedio que estar con algunas amigas de Sika, no era que le molestase, se llevaban bien y específicamente una de ellas no tuvo problema en incluirla después de enterarse de la pelea con Semi.

—¿Te sigue sin hablar? —pregunta Mirao.

—Sí, en algún momento me dirá algo, espero... —dijo Harada algo desanimada—. Pero, por otro lado... "Mi futuro novio" —así le decía al boxeador con el que se hablaba—. La última vez me dijo que quería hacer público que entre nosotros hay algo.

—¡¿De verdad?! —pregunto Sika—. ¡Eso es genial!

—Alguien se va a molestar... —dijo Mirao para tomar de su jugo.

—¿Quién? —pregunta Harada incrédula.

—Ushijima-san.

—¿Ustedes también?  —dice cansada—. Solo volvimos a ser amigos, no pasa nada entre nosotros.

—Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan —dijo Mirao molestando de forma amigable—. De todas maneras, no te diría nada, ¿no?

—Hm —había dos opciones en la mente de Harada, o Ushijima le preguntaría directamente si esta con alguien más o la ignoraría de repente—. No lo sé.

—Lo averiguaremos dentro de poco —dijo Sika con emoción.

>>>

Ese mismo día después del horario de clases Harada iría comprar ropa para el cumpleaños de Tendō, ya que este había dicho que era una fiesta y Harada hace mucho que no iba a una, tenía que renovar su armario.

—Tenía que haberles dicho a las chicas que me acompañasen, es muy aburrido venir sola.

Mientras paseaba por el centro comercial se detuvo al ver a alguien conocido, parece que el destino le estaba jugando una mala pasada.

—¿Ese no es...? —ahí estaba el boxeador con el que se estaba viendo, comprando un helado. Cuando se iba a acercar para saludar se dio cuenta que estaba con otra chica—. ¿Una amiga?

Pero todo fue, pero cuando Harada vio como esta le daba un beso. Respiro hondo, no quería llorar, ya había derramado muchas lágrimas en el pasado. Se dio media vuelta y se fue, lo bloqueo de todos lados, no quería una explicación, ¿qué iba a hacer? ¿Mentirle? Seguro.

—Mierda, mierda —Harada caminaba furiosa, no quería llorar, al menos había comprado la ropa para el cumpleaños...

Estaba a punto de subirse al bus que la llevaba a unas cuadras cerca de su casa, pero fue interrumpida.

—¿Harada-san? —era Goshiki.

—Ah, Goshiki, ¿no? —pregunta, se acordaba de algunos nombres gracias a las descipciones de Semi.

—"Se llama Goshiki, es como un hongo morado."

—Sabe mi nombre —piensa Goshiki orgulloso, después de que Harada había aparecido en aquel entrenamiento el menor había buscado algunas de sus peleas por internet, si no fuese porque Harada solía vestir ropa holgada sus músculos estarían al aire—. Sí, ¿qué haces aquí?

—Vine a comprar cosas para el cumple de Satori —dijo mirando las bolsas en sus manos.

—¿Irás? —pregunta con un tono de felicidad.

—Sí —responde con una sonrisa—. Nos vemos ahí Goshiki-kun.

—¡Sí! —respondió nervioso.

>>>

Llegó a casa, las chicas habían hecho un grupo con ella.

"Todo mal" —ese fue el mensaje de Harada.

"¿Qué?" —contesto Mirao.

"Fui a comprar y vi al idiota ese besando a una chica" —si su celular no fuese tan caro lo estamparía contra el suelo.

"¿A Ushijima?" —responde Mirao.

"No, a mí YA NO futuro novio".

"Oh" —se limita a responder.

"¡¿Qué?!" —esa era Sika—. "¿Es imbécil? Ahora Ushijima-san tiene camino libre".

"Que tontas" —reía leyendo el mensaje de sus ahora amigas, deseaba haber hablado con ellas hace más tiempo atrás.

Escucho que alguien toco la puerta, pensaba que sería alguno de sus padres que se había olvidado la llave para entrar a casa.

—¡Voy! —abrió la puerta sin siquiera ver quien podría ser.

—Harada —era el "boxeador estrella"—. ¿Qué paso? ¿Por qué me bloqueaste de todos lados?

—¿Eres imbécil?  —lo miro con odio—. Te vi en el centro comercial con otra, no quiero saber más nada —iba a cerrar la puerta, pero sintió como la mano de este la freno.

—¿Qué? —tenía una mirada de susto—. Seguro viste mal.

—¿Todos los hombres son tan malos mintiendo? —pregunta sarcásticamente—. Créeme, se bien lo que vi, y si no quieres que esto terminé mal, suelta mi puerta —dijo amenazante, la verdad es que no iba a hace nada, los boxeadores tienen prohibido pelear fuera del ring, eso traería sanciones.

—Mierda —dijo enojado—. Está bien, después de todo no eres la gran cosa, hay miles mejores que tú —dijo yéndose.

—¿Miles mejores que yo? —azoto la puerta—. Dile eso a los noticieros y a mi título de futura estrella, idiota.

Después de eso fue a su habitación a probar toda la ropa que había comprado, la verdad es que no era algo que solía usar, pero le vino bien para este "corazón roto". La fiesta era mañana, el sábado, tal vez tomar una vez no le haría tanto daño.

—No me voy a pasar, y podre entrenar como siempre.

Pero seguramente el problema no sería el alcohol, si no cierto hombre que también lleva el título de futura estrella.

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Hasta acá el capítulo, estoy emocionada por lo que se viene je.

Si les gusto dejen una ⭐️.

—H.