12 | Soledad

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Omnisciente

Y así caminaron el silencio hasta llegar a aquella calle que los separaba, normalmente Ushijima solía acompañar a Harada hasta la puerta de su casa, pero sentía que la caminata había sido tan cómoda que eso no hacía falta.

—Aquí nos separamos, ¿no? —dice Harada.

—"¡¿Entonces nos separamos?!" —le grito con dolor y lágrimas.

—Sí, nos vemos —dijo Ushijima con una sonrisa, de hecho, tomo la valentía de darle un abrazo.

—"Sí, lo siento" —dijo sin poder mirarla.

—Tu espalda esta más grande —dice Harada con los ojos cerrados y disfrutando de ese abrazo.

—¿Eso crees? La tuya igual —ambos ríen—. Adiós.

Y así se separan en uno de los abrazos más sinceros que pudieron haber tenido, se sonríen para luego darse la espalda y cada uno adentrase a su mundo, un mundo sin el otro.

—Llegue —como era de costumbre nadie respondió, solo Diablo que salto a su dueña en una forma de saludarla—. ¿Cómo estas precioso? —dice acariciándole la cabeza y dándole mimos.

Suspiró para sacarse su abrigo y zapatillas. Se dirigía (seguida por Diablo) al baño, iba a cepillarse los dientes para poder acostarse a dormir "renovada" o "limpia". Diablo esperaba sentado en el espacio donde la puerta estaba abierta, miraba atentamente a su dueña, la esperaba para ver si esta noche la iba a convencer (como siempre) de dormir en la cama con ella.

—¿Otra vez vas a dormir conmigo? —pregunta mientras se mete debajo de las sábanas.

Diablo se emocionó al escuchar la palabra dormir, por lo que empezó a mover su cola feliz, Harada le hizo una seña para que se suba, y así este se acostó al lado de ella, y esta lo abrazó, que reconfortante es dormir abrazada a alguien.

Ojalá ese alguien fuese tú.

>>>

—Llegue —dice quien ahora es Wakatoshi, ni Ushiwaka, ni Ushijima-san, ni Ushi.

—Es tarde —dice Yoko Ushijima, hermana mayor—. ¿En qué andabas?

—Volví de cenar con los del club —dice tranquilo, nunca daba muchos detalles de nada, sus padres eran divorciados, en casa solo estaba papá, su madre estaba en otro país haciendo otra vida y otra familia—. ¿Papá?

—Durmiendo, te quiso esperar, pero estaba muy cansado.

—Oh, muy considerado —dice sincero.

—¿Había alguna chica en esa cena con "los del club"? —como toda hermana mayor sabe cuándo algo pasa.

Ushijima se sorprende mientras se saca su abrigo y zapatillas, para su suerte estaba de espaldas a su hermana así que esta no podía verlo, aunque seguramente ya sabía que estaba nervioso, era psicóloga así que de vez en cuando era "molesto" según Wakatoshi hablar con ella.

—¿Acaso me espías? —pregunta tratando de sonar sarcástico, aunque era bastante serio en confianza tenía esos momentos.

—¿Chica nueva? —pregunta curiosa mientras se levanta para empezar a dirigirse a su habitación.

—No, la misma de siempre —dice en un tono muy meloso.

—Me alegra eso —Yoko adoraba a Harada. Siempre dijo que tenía el carácter que Wakatoshi no.

Y así cada uno partió para su habitación. Wakatoshi se colocó su pijama y se metió en su cama, no estaba del todo cómodo, hace un año su cama dejo de ser cómoda, dejo de serlo cuando se dio cuenta que odiaba dormir solo, por eso por las noches abrazaba una almohada como "apoyo". Yoko dice que genero un apego muy grande con Harada, tal que todo lo que hacían juntos ahora no le gustaba hacerlo solo.

Ojalá estuvieses aquí.

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Era un nuevo día, Harada se despertó lista para prepararse para la academia. Esa noche pasó frio aun con Diablo al lado, si tan solo hubiese alguien dispuesto a dormir con ella. Había mucha gente dispuesta a eso, y más después de que su pelea se hiciese viral.

"Tenemos una amiga famosa" —escribe Sika.

"¿Podemos ser tus guardaespaldas? Quiero dinero" —escribe Mirao.

Simplemente rio, ahora estaba nerviosa, si más gente la conocía más gente iría a las pelas, más gente tendría fe en ella y querrán que gane. Dentro del boxeo era conocida, por algo era la "futura estrella de japón", pero TikTok, Twitter o Instagram siempre hacía que las cosas le llegaran a gente que tal vez no estaba muy metida en el deporte y tal vez por pura curiosidad decidiría asistir a una pelea y luego terminaría siendo un fan, y miles de escenarios posibles más.

Aun con toda esa gente apoyándola, o alentándola, Harada no podía evitar sentirse sola, como si tuviese un vacío que no sabe cómo llenar. Quería o esperaba que ganar el torneo de boxeo la hiciese sentir completa, pero hasta no ganar no lo sabría y si perdía sería todavía más devastador.

—No pienses tanto —ese era Semi, siempre sabía cuándo su amiga se perdía.

—Lo sé es que... —soltó un suspiro pesado, anoche no había dormido tan bien—. No sé, hay algo que no me gusta.

—¿Algo que no te gusta de qué? —pregunta Semi sin entender, aunque se diese cuenta que su amiga estaba sobre pensando no sabía sobre qué.

—De mi vida, es como si hubiese un vacío y no sé qué lo tiene que llenar. No entiendo que falta —dice frustrada.

—Ya lo descubrirás, tranquila —dice Semi poniendo su mano en su hombro.

—Sí...

Mientras caminaban al salón escuchó aquella voz, y fue como si su cuerpo se relajara.

—Buenos días —era Ushijima, meneaba su mano de un lado al otro.

—Buen día —dijo Harada en tono de cansancio, después de todo no había dormido mucho.

—Dormiste mal, ¿no?

Faltabas tú. Sí, las noches comen mis pensamientos —dijo nerviosa.

—Como siempre —responde Ushijima sincero—. ¿Probaste tomar pastillas para dormir?

—No le harían bien a mi rendimiento.

—No dormir tampoco te hace bien.

—Lo sé, ya dormire mejor, lo prometo.

Harada le sonrió, Ushijima negó con la cabeza sin creerle, no era la primera vez que prometía eso, pero esperaba que si fuese la primera vez que lo cumpliese.

Y mientras todo eso pasaba Semi miraba desde un costado, se sentía como aquel personaje secundario, el mejor amigo de la protagonista (chistoso), sabía que era lo que llenaría el vacío de Harada, y le dolía no poder ser él quien llenase aquel vacío.

No entiendo, ¿qué tiene el que yo no?

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Hasta acá este capítulo, que les parece?

Si les gusto dejen una ⭐️.

—H.

𝐍𝐎 𝐄𝐍𝐓𝐈𝐄𝐍𝐃𝐎 - Ushijima Wakatoshi ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora