Jeon
Me encontraba en la biblioteca fumando un puro de tabaco y menta, las enormes ventanas dejaban ver cómo el sol se ocultaba mientras los pinos ondeaban por el aire, me gustaba que la propiedad estuviera rodeada de enormes acres, los enormes pinos intervenian en la visibilidad para ser un blanco fácil. Mi familia por muchas generaciones ha sido la que lideré la mafia.
Belice no podía estar en mejor jaula que aquí, al ser ella la única hija de la familia Anderson y ser una mujer joven, muchos de nuestros hombres la querrían para dar a luz a sus herederos, pero sobre todo para unir su familia con la de su padre. Anderson tenía los mejores contactos para la venta ilegal de diamantes, el pequeño cerdo no supo manejar su ambición llevándolo arruinar su propia fortuna y endeudarse con la mafia.
Los diamantes era un excelente negocio para lavar enormes sumas de dinero, por eso mi conección con una galerista. Y es por eso que Belice era un enorme diamante en toda esta mierda, cualquier hijo de puta que la tuviera, en verdad se ganaría la lotería, ella realmente era una princesa de la mafia.
No dejaría pasar está gran oportunidad.
—Escuche que la chica ya está aquí.
—"Mi mujer". Mi mujer ya está aquí —le afirme a Taehyung mientras soltaba el humo de mis labios.
—¿Tan rápido la metiste en tu cama para decir "mi mujer"? —imito mi voz el hijo de puta— ¿Al menos ya le diste un anillo de compromiso? —Mi silencio debió decirle todo— ¡Mierda Jungkook! Ella no parece ser como las mujeres con las que estás acostumbrado a salir.
Me recosté en uno de los sillones, entendía a lo que Taehyung se refería, estaba tan acostumbrado a que las mujeres besaran el piso por el que caminaba esperanzadas a ser elegidas para darme placer con su sucia boquita en mi pene. Esa mujeres que no esperaban ni una pieza del más mínimo afecto después de haberlas solo cogido.
Ella era distinta.
—Estoy seguro que fue educada para ser la mujer de un capo, pero por su forma de ser ante la sociedad dudo mucho que sea de las que solo miran y callan. No creó que se deje maltratar por alguien, y si a todo eso le sumas que ella h estudiado. Esa mujer no se conformara y aceptará ser encerrada en una jaula de oro.
—Entonces sugieres ¿Que comience a jugar a la casita? Que llegue con mi esposa y antes de cenar le diga, cariño déjame lavarme las manos antes de que sirvas la cena porque hoy mate de dos tiros en l cabeza a unos albaneses que se negaban a pagarme. Pero dime ¿Cómo estuvo tu día mientras yo mataba? — solté sarcásticamente.
—¡Mierda Jeon ni yo le diría eso sí tuviera una esposa! Solo piensa que tú tienes una hermana y que te dolería el culo si alguien la tratara mal o solo la tomara como esposa para darle hijos y tenerle la puta cena.
Cuando estaba en el ejército, me dije muchas veces que no quería casarme ni tener hijos, no imaginaba siendo gobernado por un pequeña versión femenina mía, o mandando a mi pequeño hijo al duro entrenamiento del ejército. No imaginaba el dolor que le causaría a mi esposa por meter a nuestros hijos en todo esta mierda. No podía escuchar correr a los niños por toda mi casa. Incluso no imaginé tener un mujer en mi cama todas las noches esperando a que le contara mi vida o lo que había pasado durante el día. A diferencia de los más ancianos yo eso lo veía como una debilidad.
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EL CORONEL
RomanceBelice No quiero casarme con él Coronel. Así tenga que mentir que me he acostado con medio mundo. Jeon Aún así te casarás conmigo y por tu bien espero que demuestres ser virgen.