Belice
No quiero casarme con él Coronel. Así tenga que mentir que me he acostado con medio mundo.
Jeon
Aún así te casarás conmigo y por tu bien espero que demuestres ser virgen.
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Belice.
Estaba acomodando mi vestido cuando Jimin apareció.
—¿Por que estas en peligro?
Jimin parecía molesto, podía escuchar como sus muelas rechinaban porque endurecio su mandíbula.
Tenia un pesado nudo en la garganta, estaba exitada por lo que había sucedido con el Coronel, vergüenza de que el hombre que amaba hubiera escuchado mi gemido, tenia mi centro húmedo y el corazón revuelto.
Queria gritarle o susurrarle todo lo que sentía por él. Que lo amaba desde aquella tarde que lo conocí.
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8 años atrás
—¡Auch! Eso dolió, no entiendo porque eres tan difícil Arem.
Me había caido por tercera vez de mi caballo, era un caballo bastante egocéntrico, un temperamento de macho alfa y no entendía porque.
Estaba por ponerme de pie cuando sentí unas manos en mis codos y me ayudaron a levantarme.
—¿Estas bien? ¿Te lastimaste? ¿Puedes caminar? Creo que debería llevarte a la enfermería.
Estaba anonadada por el chico rubio que estaba frente a mi, era muy apuesto y sus ojos se cerraban cada que sonreía. Su sonrisa era coqueta no podia dejar de mirarlo.
Mis manos estaban sudando, mi respiración era irregular, creo que el chico era quien provocaba que mi corazón se agitara. Era el primer contacto que tenia con un hombre, su toque comenzaba a quemarme, de verdad su cabello con el sol reflejandose en el parecía de oro.
—Creo que el golpe te afecto, no puedes hablar, te llevaré a la enfermería, discúlpeme por eso.
Tiro el cigarro que traía en sus labios y me tomo en sus brazos al estilo nupcial, los hombres no debian fumar enfrente de las mujeres.
—No. —sacudí mi cabeza y baje de sus brazos —. Estoy bien, fue una ligera caída, mis manos detuvieron el impacto.
Aquel chico tomo mis manos y las limpio con su camisa tan limpia.
