Belice
No quiero casarme con él Coronel. Así tenga que mentir que me he acostado con medio mundo.
Jeon
Aún así te casarás conmigo y por tu bien espero que demuestres ser virgen.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Belice
Era un completo desastre, unos minutos después de que salió la señora Yeyu, fui directo a la ducha. Olvide traer mi shampoo y mi jabón de baño. Tome una toalla limpia de un cesto y abrí los grifos de la enorme regadera.
Daría lo que fuera por tomar una ducha en esa tina.
Me decise del vestido y me metí en el agua cálida, tome la única esponja vegetal que había y que seguramente era de Jungkook junto al shampoo. En cuanto abrí la botella, todo el baño se lleno de su aroma, me enjuague y enrolle la toalla en mi cuerpo.
Mientras me vestía me dí cuenta que había un sillón reclinable a lado de una mesa donde se encontraban unos libros. Mi cabeza se imagino al Coronel sentado en el sillón, sin camisa con su pecho desnudo leyendo por las noches.
¿Debajo de ese traje tan pulcro tendrá tatuajes? .
La boca se me seco al imaginar su piel con tinta, y sin darme cuenta, mis dedos acariciaban mis labios como si tuviera el postre más delicioso frente a mí.
¡Dulce Jesús!
—¡Deja de pensar en tonterías! —Me reprendí mientras hice la señal de la santa cruz en mi pecho. Tome un vestido lila de tirantes, algo muy cómodo, no pensaba salir de la habitación y podría dormir comandante con el, aunque estábamos a finales de septiembre, la casa era muy cálida. Rice un poco mis pestañas y me puse una tinta. Sin ella realmente parecía un pequeño sapo, lo único bueno de haber llorado era que no necesitaba blush, mis mejillas seguían rojas al igual que mi nariz por las lágrimas.
—¿No te enseñaron a decir adelante cuando alguien toca la puerta?
La ronca voz del Coronel me hizo pegar un pequeño salto, tenía mis escurridizos dedos acariciando la portada de un libro, no escuché cuando llamo a la puerta.
—Lo siento —respondí al quitar mis dedos del libro—. No escuché cuando tocaste.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeon
El color natural de sus mejillas que se esparcía como un delicado color cereza por su nariz, la hacia ver muy delicada y hermosa. Una cosa era que no me tenía la intención de enamorarme y otra no aceptar de que realmente Belice era muy hermosa. Esa mujer de la que toda la familia y la sociedad hablaba estaba aquí en mi habitación y ...
