CAPÍTULO 7

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JEON

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JEON.

Soy un hijo de puta por no decirle que me casaré con ella porque también es virgen.

Tenia a un dulce mujer en mis brazos, lista para corromperla de igual forma lo haría en cualquier momento de nuestra vida juntos y por primera vez algo se movió en mi corazón.

¿Culpa? ¿Arrepentimiento?

No quería soltarla. La señora Yeyu anunció la llegada de la galerista.

¡Maldito dolor de huevos!

—Que me espere en la sala —ordene y solte a Belice, tome su barbilla nuevamente y deje un casto beso—. Sube a la habitación enseguida te alcanzo.

—¿Quien es ella? —escuche detrás de mí.

—Hablaremos cuando me desocupe.

Sin dar más explicaciones salí de la biblioteca. ¿Que mierda hace aquí Lisa?

—No deberías estar aquí —espete sin ninguna emoción.

Todo comenzaba a marchar bien con mi mujer y tenia que aparecer ella en el mejor momento.

—Hola ¿como estas? Yo estoy muy bien. Tuve que venir por un maldito rumor que escuche. ¿Enserio te vas a casar?

¡Mierda! Lisa era una ridícula al venir hacer un intento de reclamo, ella era una más de las putas que dejaba que me follara con la boca ¿por que mierda cree que merece una explicación? Ahora tiene sentido todo lo qué mi abuelo decía y era que algunas mujeres daban dolores de cabeza, como Lisa.

Un puto grano en el culo.

¿Como demonios pude enredarme con ella?...

¿Como demonios pude enredarme con ella?

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Dos años atrás

—¿Me sacaste de una reunión para venir a una tienda de arte? No me jodas.

—Monclova es una digamos conocida. Ella se dedica a la venta de arte. Esta es su galería muy exclusiva como puedes darte cuenta.

—Sí no lo dices de verdad no me doy cuenta. Jin tenemos un jodido problema de millones de dolares que tenemos que esconder y tú me sales con una mierda así... Enserio no necesito un maldito día en una puta galería.

EL CORONEL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora