Capítulo 5

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(21:30)

Termino de saltear la verdura picada y luego la sirvo en un plato, acompañando el puré de papas que he hecho.

No tengo mucha hambre, así que me hago algo ligero, pero contundente.

Algo que me gustó mucho de esta casa fue la cocina, yo creo que es lo más bonito que tiene.

Es espaciosa, tiene un buen horno, una isla y un gran fregadero, una vitrocerámica con grandes fogones, de buena marca, y nevera doble, es simplemente maravillosa.

El que me gustase cantar no significaba que tenía que dejar mis estudios a un lado, y por difícil que se me hiciese logré compaginar el arte audiovisual con la vida estudiosa, acabé sacándome un grado superior de cocina.

Desde pequeña he estado con grandes chefs, eran los que me daban de comer, y me encantaba ayudarlos en la cocina, verlos y aprender.

Me siento en la pequeña mesa de la sala y pongo la tele, estoy enganchada a una serie de Netflix sobre criminales en serie.

(22:30)

-No pienso bajar el volumen, buenas noches- me cierra la puerta en la cara de nuevo, lo único que cambia es que ahora no mantenemos una conversación, yo no me argumento, él solo abre la puerta, suelta eso y la cierra con la misma.

Los ruidos hoy empezaron más fuertes y esta vez pone música también.

No insisto en su puerta, entro en mi piso y preparo mi venganza.

Entro en su directo y lo dejo puesto en la tele, mientras saco el medidor de ruido que me he comprado, no me pasaré de lo permitido a estas horas, pero haré que para él sea un infierno.

Enchufo mi amplificador y lo uno a un gran altavoz, ruedo mi cama y pongo todo eso pegado a la pared, enchufo mi guitarra y que comience el juego.

Veo que comienza a quejarse, no puede hacer directo así, así que lo para un momento y a los pocos segundos toca a mi puerta.

-Si?- pregunto haciéndome la dormida.

-Estabas durmiendo?-

-Si, y me has despertado, que quieres-

-Deja de tocar los cojones con la guitarrita, eso es pasarse- usa un tono de voz bajo, y nuestra cercanía me hace notar lo grande que es.

-Yo ayer te pedí amablemente que quitases tu mierda de sonido y casi que me mandaste a la mierda, que debería de hacer yo ahora?- me cruzo de brazos y me apoyo en el marco de la puerta.

Él observa cada movimiento que hago y sus ojos brillan, me da una mirada de arriba a bajo que eriza mis pelos, una sensación extraña, que hace tiempo que no sentía.

-No puedo trabajar si no quitas eso-

-Y a mí que, has tu trabajo desde otro lado, o búscate otro, yo también estoy trabajando-

-Otro como cual?- pregunta curioso cruzando él también sus brazos haciendo notorios sus grandes bíceps.

-De chico de compañía seguro que ganas bastante- bromeo con una sonrisa, él está totalmente serio, y clava su mirada en mi, sus ojos son demasiados intensos, comienza a ponerme nerviosa.

Estoy desentrenada.

-Tú pagarías?- él también se recarga en el marco de la puerta y entonces me llega su perfume, siempre ha olido muy bien.

-Por ti?- Me acerco a él y poso una de mis manos en su pecho, no se mueve, no la quita, así que me acerco aún más a su cara y cuando ya lo tengo lo suficientemente cerca susurro- Jamás- voy a cerrar la puerta, pero él la frena.

-Si yo lo quito, tú lo quitas?- ahora su expresión es más relajada, no tan seria como antes, y su tono a cambiado.

-Si vuelvo a escuchar otro ruido juro por dios comprarme tres columnas más y atarlas a la pared hasta hacer que te retumbe toda la casa, entendido?- él saca una sonrisa traviesa de lado y asiente seguro, luego me da una última mirada y se larga a su casa.

Yo entro de nuevo a la mía, desarmo todo el tinglado, y coloco la cama donde estaba, me acuesto y antes de cerrar el directo me quedo viendo lo que dice.

Stream de Misho

-Ya he ido a hablar con la vecina- se sienta de nuevo en la silla, toca su labio inferior con su dedo de forma suave y lee el chat- No es una vecina, es La vecina, exacto- lee un comentario mientras suelta una risa seductora.

-Como sé que lo está viendo, buenas noches vecina- guiña un ojo a la cámara y ríe al igual que el chat.

No escribiré nada por ahí ya que no tengo una cuenta creada, pero si doy un par de golpes en la pared que sé que él escucha, ya que ríe de forma leve y se levanta saliendo del plano, solo para dar también unos golpes en la pared como respuesta.

Máscaras ~MISHO AMOLI~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora