Máscaras ~MISHO AMOLI~

Capítulo 9

Nazaret (21:30)

-...Y eso no puede ser, el cliente siempre tiene la razón por muy bravo que se ponga, entiendes?- Sebastián lleva 10 minutos echándome la bronca por mi reacción, aunque fuese bastante tranquila.

-Respondí de buena manera-

-La llamaste Inútil-

-Lo que es- se lleva las manos a la cabeza algo alterado, mientras veo entrar en cocina a Misho.

Hablando de su reacción, fue bastante rara, casi se come al chico por insultarme, cuando él también  lo hace.

-Eres demasiado impulsiva, a la próxima te quedarás dentro de cocinas-

-A la próxima? No habrá próxima- respondo algo cabreada, eso de bajarse los pantalones con gente que no lo merece me toca los huevos.

-Que quieres decir con eso?-

-Sabes perfectamente lo que quiero decir con  eso, lo dejo, esto no es para mí- y aunque me encante la cocina, aunque sea algo que me apasione siento que he llegado al límite.

-Nazaret escúchame, tranquila, la chica se ha ido, no pasa nada-

-Que no pasa nada? No es la primera vez que me hacen esto, en casi todos los servicios hay un toca pelotas que causalmente siempre me toca a mí, y encima me llevo la bronca? No- me quito la chaquetilla quedándome en camisa de manga corta.

-Escúchame, no es para que te lo tomes así, solo quiero que tengas paciencia- me dice él agarrando la chaquetilla.

-Paciencia tengo, lo que no tengo es respeto por gente que no me tiene respeto a mí- con mi bolso y mi chaqueta en mano salgo de la cocina ignorando por completo a Mónica y Misho, quienes me hablan por detrás.

La gente me ve salir de la cocina y me sigue con la mirada hasta la puerta, pero no me importa en lo absoluto, acostumbrada a ser el foco de atención.

-Nazaret espera- me subo en el ascensor y él hace lo mismo.

-Que quieres? Que haces aquí?- pregunto aún cabreada.

Misho (21:45)

-Quiero que te calmes- ahora sí que la veo alterada, le ha molestado que le echasen la bronca y en parte la entiendo, la culpa no fue suya.

-Por qué no vuelves a la fiesta? Quedarás mal como invitado-

-Enserio crees que me importa estar en la fiesta sabiendo que estás sola por ahí y así?- le pregunto obvio abriendo los ojos, por algún motivo no puedo dejarla así.

Siento que tengo que estar con ella y protegerla, aunque se de buena mano que sabe protegerse sola.

-Mira Misho, no estoy ahora como para aguantar sus rollos, primero me insultas y me haces creer que te caigo mal, luego te portas bien conmigo, no sé cuál es tu juego pero me cansa- me mira a los ojos suspirante, y para mí admito que tiene razón, pero ella también actuó indiferente conmigo hace tiempo.

Nazaret (22:50)

-Adiós Misho- salgo del ascensor y ya no siento sus pasos tras de mí, no ha bajado del ascensor, algo que en parte me hace sentir algo decepcionada, pensé que vendría conmigo.

Cojo un taxi y me vuelvo a casa.

(23:00)

Hablo con Sonia por teléfono, la fiesta acaba de terminar, ellos acaban de cobrar, yo no, no sé si me dará el sueldo correspondiente o no, sea como sea me da igual, no necesito ese dinero.

Trabajaba por pasión, pero no puedo seguir con el cara al público de esa forma, así que tal vez me meta en algún restaurante, en cocinas, donde nadie me ve la cara, de nuevo.

Respecto a lo de Misho, tengo una sensación extraña dentro.

Él y yo ya habíamos teniendo cierta historia lujuriosa, él realmente me gustaba pero por mi situación nunca me vi teniendo nada serio con él, aunque podría haberme quitado la máscara, podría haber dejado que Misho me viese y no lo hice.

Tampoco sabía si él sentía algo por mí tan fuerte como para desvelar aquello, así que cuando aquel sentimiento creció, cuando yo veía que él también comenzaban a sentir lo que yo, corté de una la relación.

Era lo mejor para ambos.

Ahora que lo volvía a tener cerca, pensando en nuestros encuentros, en sus palabras, en sus gestos, lo noto resentido conmigo, no tenía por qué porque él no sabe nada, pero tendría sentido.

Y recordando lo de la cena el otro día, mis palabras, y su comportamiento luego, no era enfado lo que tenía, sino decepción y tal vez dolor.

Estoy hablando sin saber, porque tal vez para él lo nuestro solo fue coqueteo, pero si él llegó a sentir algo más allá de eso, su comportamiento y su actitud tienen sentido, contando con el factor de que él sepa quién soy.

Pero no, eso no puede ser.

Agarro la bolsa de basura y me guardo el teléfono en el bolsillo, ya que escucho a mi amiga hablar por los cascos.

-No se, es todo muy raro desde que me vine aquí- cierro la puerta de mi piso tras de mí y bajo por las escaleras con la bolsa, cuando llego a abajo salgo del portón y tiro la bolsa en los contenedores de enfrente.

Cuando voy a cruzar de nuevo veo entrar al edifico a Misho junto a una chica.

-Lo tengo delante y está entrando al edifico con una chica- le comento a Monica mientras cruzo y entro yo también, ellos cogen el ascensor y yo subo por las escaleras.

Al llegar al piso están dándose el lote en el pasillo, frente a su puerta, y no puedo evitar ese deja vu que me golpea como fuego en vena.

Esos éramos nosotros.

Entonces camino despacio pero segura, por el medio, hasta que llego a mi puerta, meto la llave, y la giro, antes de abrir por completo los observo.

Ella lo besa de forma feroz, a él no parece gustarle eso, ya que parece querer apartarse, pero no lo hace, sigue con el beso algo asqueado y me mira, mientras le come la boca a otra me observa con el rabillo del ojo, yo le lanzo un beso y entro al piso, sabiendo que ahora, la besa pensando en mi.