𝘀𝗼 𝗵𝗶𝗴𝗵 𝘀𝗰𝗵𝗼𝗼𝗹. walker scobell

005 ; marry, kiss or kill

abigail andrews;

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HOY ERA LA FIESTA DE HANNAH. walker pasaría por mi a las 8 así que tengo que apresurarme.

al abrir el armario para agarrar mi vestido vi la sudadera de walker, la que me dejó la otra vez, aún no se la había devuelto.

pasé de eso y agarré mi vestido y mi chaqueta. me lo coloqué todo y fui al baño a maquillarme un poco.

usé un poco de corrector, mascara de pestañas, gloss y blush. no mucho, me gusta como voy así. creo que voy linda.

me sobraba un poco de tiempo así que estudié para el examen que tenía el martes siguiente.

—cariño baja ya! walker está aquí!—gritó mi mamá desde la planta de abajo. me puse nerviosa inmediatamente. ya no tenía ganas de ir. y si cancelaba ahora? y si lo pasaba mal? y si walker no me veía linda?

espera, por qué quiero que él me vea linda? además tampoco lo haría, hannah es muchísimo más linda, en llegar allí me dejará sola y si irá con ella.

me apresuré a agarrar mi bolso y bajar apresuradamente por las escaleras, tanto que tropecé.

vi a walker aguantarse la risa, que idiota.

me despedí de mi mamá con un abrazo y salí con walker.

—eres un idiota walker—dije mientras le daba un empujón en el hombro.

—vas muy bonita, me gusta el vestido que te compraste—dijo evadiendo de que yo le había llamado idiota. me sonrojé al instante, y muchísimo.

creo que me arrepiento de haberme puesto blush.

—gracias—dije nerviosa. porque ahora que me estaba fijando, él también iba muy lindo.

me dirigí hacia el coche de su papá pero antes de que pudiera abrir la puerta walker ya lo había hecho por mí.

desde cuándo tan caballeroso?

aún que ese gesto había sido lindo. no?

me giré a mirarle y ahí estaba él, mirándome con una sonrisa mientras se apoyaba en la puerta que había abierto. un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, aparté la mirada rápidamente y entré al coche.

eso había sido raro.

walker entró por la otra puerta y se sentó en el otro lado del coche.

—hola, soy pete, el papá de walker, encantado—dijo el conductor del coche.

—soy abigail, encantada.

—ya sé quién eres, walker no para de hablar de ti, en casa eres famosa—rió.

me puse roja enseguida, creo que por tercera vez desde que salí de casa y el coche aún no ha arrancado.