Mi Alfa

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-Oh, buenos días.

-Buenos días.

El encuentro es bastante incómodo entre Shinsou y el chico que acaba de llegar.

-Perdón.- se levanta nervioso – Soy Shinsou el... ¿Paciente? – inclina la cabeza hacia un lado no sabiendo cómo presentarse adecuadamente – del Doctor Monoma.

Al no recibir respuesta, se inclina hacia adelante por segunda vez.

-Ah, perdona, no quería incomodarte.- le devuelve el saludo – Es que es la primera vez que me encuentro a un invitado de Neito cuando vengo a limpiar. No suelo encontrarme con sus ligues.

-¿Trae a muchos ligues a casa?

Pregunta entre interesado y molesto.

-Mmmm sinceramente no lo sé.- camina hacia la cocina para dejar las bolsas de la compra seguido de Shinsou – Eres el primero que me da los buenos días pero sé que sí trae algún que otro invitado nocturno por las cajas enteras de condones usadas en la papelera del baño – lo menciona con toda naturalidad aumentando la molestia en Shinsou – Ah, lo siento, no me he presentado. Soy Izuku Bakugou el-

-Mayordomo.

Izuku no sabe si reír o llorar al ser llamado así.

-Sí, bueno, Neito es un poco especial y poco oportuno poniéndole etiquetas tanto a las personas como a las cosas.- está molesto por la sonrisa mostrada - Obviamente no soy su mayordomo, no me importa que me llame el chico de la limpieza es mi trabajo. Limpio, cocino, le hago la colada...

-Si puedo ayudarle en algo.

-Eres muy amable, ojalá se le pegue algo de ti a Neito aunque dejaría de ser él mismo.- sonríe con simpatía - Te lo agradezco pero tampoco hay tanto trabajo porque como puedes ver la casa está limpia aunque yo no venga.- Shinsou ya había reparado en eso – Neito es un maniático de la limpieza y sinceramente no sé por qué quiere que siga viniendo si prácticamente se pasa el día entero en el hospital pero yo no me voy a quejar. El dinero me viene muy bien para las pocas horas que trabajo y ahora lo necesito más que nunca.

-¿Por qué un omega como usted trabaja para un alfa? ¿No le resulta peligroso?

Izuku le sonríe con pena.

-No todos los alfas se abalanzan sobre el primero omega que conocen.

-¿Y si entrase en celo estando él presente?

-Ni tampoco todos los alfas se comen al primer omega que entra en celo encontrándoselo en la calle, en el cuarto de baño o en el pasillo del instituto.- habla con calma, con delicadeza - Tú como alfa deberías saberlo.

Nota la cara arder de vergüenza y desea que se lo trague la tierra.

-De todas formas, es imposible que Neito se sienta atraído por mí o mis feromonas, y viceversa. Yo ya tengo un vínculo con un maravilloso alfa.- en ese momento Izuku se gira para guardar unas cosas en la nevera dejando al aire libre lo que Shinsou ve acelerándole el pulso. Una mordida en el cuello – Kacchan es mi vínculo, mi pareja predestina y mi marido – le enseña la alianza muy orgulloso – Tenemos dos bebés mellizos encantadores, guapísimos, mira, mira – y como un buen padre amoroso le enseña fotografías y vídeos de los pequeños. Sí, Shinsou reconoce que son encantadores – Y pronto la familia aumentará – señala llevándose las manos al vientre – No era algo con lo que contábamos pero Kacchan me lo propuso y ¿Cómo no iba a querer tener otro hijo? ¡Mi marido es guapísimo y todo un padrazo! – ahora le enseña fotografías de toda la familia aunque Shinsou ya no presta atención al teléfono sino que se ha quedado embobado observando la felicidad que irradia el omega. No sabe si él tiene pareja, si la ha tenido, si está enamorado, o si le gustaría formar una familia. Su cabeza está vacía y su alma retiene sentimientos que no entiende – Perdona, te estoy dando la lata hablándote de mi familia.