-15-

54 7 3
                                    


-No iré, doctor.

Era algo que Monoma esperaba, y tampoco quiere insistir.

-No solo quiere que vaya a la boda de mi hermana, a quien no recuerdo, y tras decirme que mi familia lleva años sin verme... Sinceramente, es más que posible que no deseen ver a alguien que se ha desentendido de ellos hasta tal punto de ni siquiera ir a visitarles – en eso Monoma le da la razón pero no piensa decírselo – Y también está el hecho de haber ido a hablar con ese tal Aizawa a mis espaldas – luce enfadado - ¿Por qué no me lo dijo?

-¿Me habrías acompañado?

Shinsou abre la boca dispuesto a decirle que sí, para después cerrarla.

No. No habría ido.

-Le dije que no quería saber nada de mi antigua vida, y mucho menos al conocer al que dice ser mi novio...

Monoma no le ha contado todo.

Ha omitido gran parte del por qué se alejó de su familia. De por qué siente vacío e infelicidad en su vida. Y que se acuesta con otros alfas para engañarlos y ponérselos en bandeja al psicópata de su novio para ahogarles en deudas.

No puede contárselo.

-Tu abuelo se está muriendo.- su rostro expresa sorpresa y terror – Aizawa me pidió que fueras sobre todo por esa razón – Shinsou desvía la mirada. Está dudando. Se pasea por el salón debatiendo consigo mismo.

Monoma le sigue con la mirada.

Golpetea el suelo con el pie.

Empieza a llevársele la impaciencia.

Odia tener que ser el buen samaritano de otros.

-Lo que yo daría por perder mis recuerdos.- dice de repente – Pero sobre todo, daría lo que fuera para que al regresar a casa mi abuela estuviera allí esperándome – la sonrisa proyectada invade a Shinsou de una profunda tristeza – Lo que daría por tener una última conversación con mi abuela. Que viera en quién me he convertido. Que escuchara todo lo que he hecho desde que se fue. Y si perdiese mis recuerdos y no supiera quién es esa hermosa anciana de mirada orgullosa y sonrisa cálida de primavera lo daría todo para que me tratase como siempre, que me regañase como siempre, pellizcara mis mejillas como siempre, y me invitara a merendar pan con chocolate y menta mientras vemos nuestro programa favorito.

-¿Por qué pan con chocolate y menta?

-Porque es mi chocolate favorito.

Confiesa con una nostálgica sonrisa que a Shinsou quiere ser su dueño.

-Oh, usted dijo que mis feromonas huelen a chocolate y menta.- cae Shinsou pasados unos segundos – Entonces, eso quiere decir ¿Qué le gusto?

Pregunta con una eufórica sonrisa mostrando sus colmillitos y mejillas ruborizadas destrozando toda su felicidad al recibir un cojín en toda la cara.

-No te lo tengas tan creído, chaval. Si caí con tus feromonas no fue porque olieses a chocolate, fue porque llevaba mucho tiempo sin follar y estaba muy cachondo.

-Un alfa no se pone cachondo con otro alfa tan fácilmente, doctor.

-Me habría acostado hasta con Katsuki si estuviera soltero, fíjate cual era mi nivel de abstinencia sexual para tocar a ese engendro...

Se frota los brazos que tiene de gallina.

Shinsou se encoge de hombros mientras piensa que no engaña a nadie.

Mi AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora