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Monoma se siente refrescado, revitalizado, como nuevo pero no tanto como el alfa dominante que continúa a su lado sonriéndole con travesura. Shinsou ha estado viendo dormir al doctor hasta que éste se ha despertado.

El rubio gruñe.

¿Cómo es posible que tenga ese rostro puro, brillante, sin un resquicio de cansancio cuando he sido yo quien le ha embestido día y noche, noche y día? ¡Malditos alfas dominantes que lucen perfectos y comestibles con solo follar un poquito...!

Vuelve a gruñir dándole la espalda.

-Buenos días, doctor.- le abraza por detrás notando Monoma su más que buenos días rozándole el trasero - ¿Ha descansado bien?

-Veo que tú estás como nuevo.

-No sé si todos mis despertares tras mi ciclo de celo son así pero estoy en el cielo ahora mismo, doctor.- susurra entregándole un dulce beso en el cuello. A Monoma le hormiguea el estómago - ¿Ha disfrutado estar en mi interior?

-Estabas tan apretado que creí me quedaba sin polla.- reacciona con la risa de Shinsou – Hay algo que no consigo dejar de pensar.

-¿Es algo que podamos poner en práctica ahora mismo?

Los dedos del alfa dominante descienden por el tobogán de los chocolatitos de Monoma a cámara lenta deteniéndose ante la pregunta escuchada sintiéndose ofendido.

-¿Debería ponerme celoso por estar pensando en otro hombre estando conmigo, doctor? – le mordisquea la oreja – Debo mejorar para que no sea así y que mejor que empezar ahora...

-Te estoy hablando en serio.- Monoma le frena impidiendo que los dedos de Shinsou esculpidos por el Dios de la sensualidad le acaricie ahí abajo haciéndole perder el control.

Otra vez.

-Doctor, hemos pasado los últimos días follando como animales. ¿Cree que me molesta el hecho de que alguien a quien no conozco y que dice ser mi novio ni siquiera me ha buscado estas semanas?

-¿No te parece extraño? – se gira hacia él incorporándose moviendo los brazos con exageración. Como todo en Monoma – No es que sea un civil con pocos recursos. ¡Es el maldito futuro presidente del país! ¡Tiene que tener ojos en todas partes! Y no solo eso – baja el tono – Con lo posesivo que parece contigo no me parecería extraño que tengas una aplicación de seguimiento en tu móvil.

-Móvil que no tengo.

-Pero que te devolvió.

-Y que yo dejé en el apartamento.

Monoma lo mira sorprendido.

-Doctor.- suspira aliviado - ¿No entiende que para mí ese tío no es nadie? ¿No significa nada? – no significará nada ahora mismo... ¿Pero y luego? Piensa Monoma haciendo un mohín con la boca. ¡Como le dé por hacerme la vida imposible no volveré a trabajar como médico en el país! ¡Tendré que huir! ¡Refugiarme! ¡Ser adoptado en otro lugar! ¡Tendré vetada la entrada a Japón! O para intentarlo tendré que hacerlo como un fugitivo... Guau... Este capítulo en mi biografía quedará de película de ciencia ficción que recaudará más que los Vengadores... - Si hubiese aparecido – Monoma regresa a la realidad – No habríamos estado juntos. No le habría conocido. Y por supuesto, no me habría comido – traga saliva ante su lujuriosa mirada. Nota las feromonas de Shinsou esparcirse lentas pero ganando terreno. Las huele. Se baña en ellas. Su cuerpo las acepta importándole bien poco que provengan de otro alfa. Sigue sin entender cómo ha acabado tirándose a otro alfa aunque tampoco piensa mucho en ello. Ha follado, y eso le es suficiente – Neito – tiembla ante el toque de sus dedos – No sé qué tipo de vida he llevado o llevo pero los días que he pasado contigo no los cambiaría por nada.

Mi AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora