-8-

75 10 0
                                    


Nota: Todo lo narrado a continuación sucede unas horas antes de regresar al presente de la historia. Una conversación entre Monoma con los compañeros de Universidad de Shinsou donde éste no está presente en ese momento.

-Esa es la dirección de Shinsou.- Monoma tiene que buscarla. ¡Está muy lejos de donde le atropelló! – Tal vez ya no viva ahí, llevamos mucho tiempo sin ir a su apartamento cuando antes pasábamos allí todos los fines de semana.

-Debido a su novio, me imagino.

Asienten ante su comentario.

-Decía que quería mudarse... ¿Cuántas veces se ha mudado en los últimos años?

-Tres o cuatro veces.

Joder. Eso complica las cosas si ya no vive ahí. Se dice a sí mismo Monoma.

-¿Conocéis a algún familiar de Shinsou? ¿Otro amigo cercano? ¿Su novio también estudia en vuestra Universidad?

Ante esta última pregunta se encogen.

Es evidente que es mejor no mencionar a la pareja del coprotagonista de esta historia.

-De su familia no sabemos nada.

-Pero sí tiene un amigo de la infancia, o al menos tenía.

-¿Tenía?

-Tuvieron una fuerte discusión y se alejaron.

-¿Le conocéis?

-Sí, claro. Quedó con nosotros en un par de ocasiones. Es un hombre muy hogareño. Shinsou también lo era hasta que nos conoció. Al principio le costaba seguirnos el ritmo, o parecía algo solitario pero poco a poco se fue contagiando de nuestro ritmo y empezó él a hacer planes hasta que...

No hace falta que lo digáis. Me puedo imaginar el motivo.

-¿Tenéis su número? ¿Sabéis donde vive? ¿O donde trabaja?

Nota - Regresamos al presente.

-Shota Aizawa... menudo nombre de palurdo tiene...

Bloquea el móvil con un montón de información que organizar y procesar. Pero parece ser el único en hacerlo pues Shinsou ha estado todo el camino en silencio y triste.

-¿Tanto te ha chocado que tengas novio? Soy el primer sorprendido – deja la chaqueta sobre el respaldo del sofá – Podías haberte quedado hablando con esos chicos un poco más. Parecen buena gente.

-Doctor.- consigue decir Shinsou pasados unos minutos impacientemente silenciosos – Soy un hombre horrible – sus brazos caen sobre sus caderas con peso de plomo - ¿Cómo he dejado que usted... - contra el rostro rojizo – Tengo novio...

Monoma suspira.

Odia los momentos de damisela llorando por su miserable vida por haber engañado al hombre al que ama. De cantidad de chicos con los que se ha acostado utilizándole para serle infiel a sus respectivas parejas.

-Has perdido la memoria y parece que eso también lo has olvidado.

-Esa no es excusa para dejarlo pasar y olvidar el tema.- se lleva las manos a la cara. Luce devastado. Deshecho – He engañado a mi pareja – que por lo que he escuchado no es ningún green flag, le quiere decir Monoma poniendo los ojos en blanco – Lo siento muchísimo.

Deja que se disculpe si así consigue sentirse una milésima parte mejor.

El silencio regresa.

Tanto que no hablan hasta casi una hora después.

Mi AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora