💠|M A R C H I T A

💠|Capitulo 3|

—"¡Au! Me picó

—¿Cómo te picaste?

—Fue el tallo falso, pero si es falso, ¿Por qué me duele?

—Porque aún así, lastiman"

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Mi vista nunca se había nublado por la belleza de la naturaleza del exterior, todo era tan colorido cómo lo pintan las imágenes de internet. Pero verlas casi de cerca, tienen otro enfoque que una cámara no pude capturar.

Los colores detrás del cristal y con el sol subiendo las colinas lejanas, daban un efecto que no puedo describir, era tan... ¡Woau! Es más que bellísimo. Es impactante todo. Que olvidé por completo todo, solo había lugar de esas flores y cosechas silvestres por los campos.

—¿Dónde estamos? Es muy bonito este lugar— Pregunté embelesada por la belleza.

—Estamos en Eleusis.

—Creo haber escuchado de este lugar, aquí hay demasiada producción agrícola. Hasta mamá me comentó de una tradición de por aquí.— Comenté algo emocionada. Realmente, no había sonreído así desde hace mucho tiempo.

Mi abuela parecía reír, su mano se pasó por su cabello rojizo mientras miraba esa sonrisa. Siempre con la vista alta.

—Hay Persefís, es porque tú mamá vivía aquí. Tu debiste de vivir aquí para empezar.

Yo bajé la cabeza con un rubor en las mejillas. Mire de nuevo por las ventanas, la cebada parecía brillar con la luz del sol escondiéndose desde las costas. Miré a mi abuela y apreté los labios. Realmente, tengo mucha curiosidad acerca de este lugar, de mi mamá, de su infancia. Quiero imaginarme cómo es vivir aquí. Porque tal vez sea distinto a lo que pasé en STYX.

—Amm, Abuela, ¿Cómo era mi mamá aquí? ¿Qué es lo que hacía?

Abuela se acomodó sobre su asiento, cruzó las piernas y tardó varios segundos en responderme.

—Ella era muy obediente, siempre llevaba a las ninfas a todos lados. Tenía una buena vida, hasta que claro. Pronto descubrí que tú padre implantó una semilla venenosa. Antes me contaba de todo, de cómo le iba en su día, que fue lo que aprendió, hasta donde camino, ese tipo de cosas. Hasta que, tomó sus cosas y se despidió de mí.

Volvimos al cuento. Pero, ¿Qué fue lo que hizo que mamá se fuera de aquí? Es lindo este lugar, bueno, aquí parece que pudo ser normal.

—¿Y cómo te sentiste, abuela?

Ella abrió sus ojos como si le sorprendiera eso, apretó levemente las palmas de sus manos y volvió a mirar por la ventana.

—Bueno, el dolor de una madre es como si ella hubiera...

Silencio... Y este silencio yo lo conozco, ya que lo presente con mi misma madre, con mi padre, con mi hermano, y como el mío. Este silencio, eso que me recordaba. Ella sentía que perdió a mamá. Pero ella sigue viva, pero creo que no es lo mismo que antes acostumbrarse a su presencia, a ya no tenerla. Entiendo ese sentimiento.

—¿Muerto?

Ella no me miró, pero asintió como si al verme se rompería a llorar. No la culpo. La verdad, siento que es como yo.

Realmente empecé a debatir una cosa, pero, hubiera querido que alguien hubiera sido persistente. Así que la tomé de la mano con cuidado. Ella se sobresaltó en un inicio. Pero al verme parecía calmarse un poco. Yo le dí una sonrisa empática. Ya que no había palabras del cual decir para consolar a alguien. Tal vez no sea que haya muerto realmente, pero se siente como uno.