Lo que nunca te dije. (Lesbian Story)

XI - Dichoso autobús

Algo me hacia cosquillas en los labios, no sabia que era, tenía los ojos todavía cerrados aunque me gustaba esa sensación.

-¿Y esos morros?-no me había dado cuenta que estaba sacando los morros para que siguiera esa sensación tan buena, abrí los ojos y allí estaba, a centímetros de mí, la mujer de mi vida.

-Buenos días preciosa.-Le susurré y le di un beso acariciando su cadera la cual tenía mi mano toda la noche en ella.

-Buenos días.-aun se ruborizaba cuando le daba halagos, es tan tierna.

Nos duchamos y bajamos a desayunar, me tenía que ir pronto y no iba a hacer que mi madre se preocupara mucho.

Llegamos a la estación y nos tocaba despedirnos, le hice lo que siempre hacía, cogerle de la mandíbula y hacerle una mueca, pero en ese momento Sophie me cogió de los mofletes y me dio un beso. Me quede atónita, ¿porque había hecho eso? Ella siempre decía que teníamos que llevar cuidado con eso.

-¿Y esto?-me separé un poco de sus labios.

-No me iba a resistir a que te fueras sin un beso mío.-en ese momento me arrimé de nuevo y le besé, este fue correspondido con su lengua y la tomé en brazos, haciendo que sus piernas me rodearan por la cintura, era el cielo. Ella me hacia estar en él.

-Me tengo que ir, pero pronto nos vemos ¿vale?-ella me sonreía, me daba más motivos para volver a aquella ciudad cada día, me hacia sentir viva.

Bajó de mí y se quedo un par de segundos mirándome, me agarró la mano entrelazando sus dedos con los míos y acariciandomela, yo miraba nuestras manos.-No te vayas nunca de mi lado.-me dijo mirando nuestras manos como yo, alcé la cabeza y la vi, tan guapa como la primera vez que la conocí.

-Nunca me iré.-le levanté el rostro con el dedo en su barbilla y le di un beso, en ese momento me abrazó muy fuerte y me tuve que separar por desgracia, tenía que ir ya al autobús o se iba sin mí.

Me senté cerca para verla, le hacia caras raras para que se riera y lo conseguía, se reía más que nunca.
Conforme se iba el autobús sentía la necesidad de bajarme de él, había pasado poco tiempo y ya la echaba en falta.