Lo que nunca te dije. (Lesbian Story)

El beso I

-Da igual, te echaba de menos, como todos los días que he tenido sin ti. No podía dejar de mirar nuestra foto y recordar todos aquellos momentos.

-Si me echabas de menos, ¿porque no contestaste mis mensajes?-le hice una cara extraña como si pareciera que estaba enfadada.

-No podía, caía en llanto.- miré hacia otro lado, el llanto me venia a mi de saber todo lo mal que lo había pasado por mi culpa.

Y así me fue, me vino de golpe. -¿Hey, que te pasa ahora?

-Me siento como una mierda de saber todo lo mal que lo has pasado.-me dio un beso en la cabeza, ella notaba mis lágrimas caer en sus piernas.

-Duérmete un rato, lo necesitas.

-si he dr...-me interrumpió callándome con uno de sus dedos en mis labios.

-cierra los ojos y duerme, yo estaré aquí.

Y eso hice, cerré los ojos y a los dos minutos me dormí con el tacto de sus manos pasando por mi pelo.

**

Abrí los ojos y seguíamos en la misma posición de cuando me dormí, pero May estaba apoyada en la pared con los ojos cerrados, no quería despertarla, me quedé mirando su mano y la acerqué a mi, sentía su calor y rozaba su mano como aquella vez cuando nos despedíamos en la estación.

Pensaba tenerla conmigo de nuevo, aunque me llevara la vida en ello.
Miré la hora en su movil, tenía de fondo alguna foto saliendo con una cara graciosa, me hizo sonreír. Eran las 22:30 y ni habíamos cenado, me levanté sin despertarla y salí del cuarto para coger algo de la maquina que había en la sala de estar.

Aun teníamos cosas que arreglar, pero al menos estábamos mejor que antes, hacia demasiado tiempo que no volvía a sentirme así, con mariposas.
Iba directa a la maquina, con una sonrisa que me llegaba a las orejas.

Me encontraba eligiendo lo que iba a llevarle cuando un brazo se posó al lado de la maquina. -¿En serio vas a comer esta porqueria tan de noche?-alcé la vista y era un chico moreno, me sonaba bastante, era uno de los amigos del "rollo" de Natalia. Era musculoso, con el pelo largo y de ojos marrones.

-No hay otra cosa.-le dije mientras seguía mirando la maquina.

-Bueno, si la hay.-se acercó y sin darme cuenta me estaba besando con él, no quise corresponder aquel beso, ni siquiera me gustaba, pero fue demasiado tarde.

-¡UUH!-sonaba detrás nuestra como si hubiera conseguido lo que quería.

-¡¿EN SERIO SOPHIE?!- me aparté rápidamente de él, sabia de que voz se trataba. Todos miraron a May que se encontraba en la entrada de la sala, algunos reían, otros se quedaban callados y otros les resultaba indiferente.

-¿Que tenéis vosotras dos?- dijo con tono burlón, hizo un gesto obsceno dando a entender como lo hacían las mujeres en la cama y sus amigos se rieron. Yo mire hacia atrás y estaba Natalia sin decir palabra.
Miré hacia May que salió de la sala y fui corriendo hacia ella.

-¡Eso corre con tu noviecita!-aquel chico era odioso, todo fue un reto.

-¡May! ¡May lo siento, yo no quería!-se paró en seco mirándome fríamente, como la primera vez que me vio.

-Estábamos tan bien antes, no se que haces Sophie, parece ser que conmigo no te sobra.

No se que hacia de verdad, intentaba recuperar al amor de mi vida y la cago con un maldito beso. Ella se iba a nuestro cuarto, yo no podía meterme allí, no con lo que había pasado, la había decepcionado una vez más.

Sophie:

"Natalia, ¿puedo ir a tu cuarto?"
√√

Natalia:

"Claro, estoy abriendo la puerta, si te das prisa la cierro ya."
√√

Llegue a su habitación y le conté todo lo que había pasado.

-No se como la cagas tanto Sophie, la tenias ya.-me dijo con cara de sorpresa.

-Lo sé, encima no puedo ir a la habitación porque sino hablamos y si hablamos discutimos seguro.

-Parecéis un matrimonio.-empezó a reírse Natt.

-No digas eso.-bajé la vista.-Ha cambiado mucho ¿sabes? Ahora esta mas hermosa que de costumbre y su picardía ha aumentado, eso me gusta.-sonreí como boba hacia el suelo sin darme cuenta que hacia su inicial con el dedo en el colchón de la cama.

-Ves a verla.

-¿Como voy a ir? No puedo, no me atrevo.-se me borró la sonrisa del rostro.

-Callaos ya, tengo sueño.-dijo la compañera de Natt, al parecer le había tocado con algunas estudiosas y dormían demasiado pronto.

-Toma y cállate.-Natalia me dio algo en la mano y me echó del cuarto, era normal, no quería enfadar a sus compañeras de piso. Cerró la puerta y observe lo que me había dado en la mano.

-¿UN CONDÓN?...