¿Tomamos algo? - II

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-Nosotras nos vamos, no quiero quedarme en el suelo arrastrándome.-dijo May a los integrantes de la mesa.

Algunos asintieron, otros se rieron y el resto seguía dandole.

May me agarró de la mano para que no me perdiese de su lado y pasó por los lados de la gente, hasta que se paró en seco.

-¿Que pasa? Vámonos ya.-le dije riendo.

-Espera, ¿ves eso? Ahora es nuestro.-se agachó como pudo y recogió de la pared donde se encontraban apoyadas todas las botellas una botella de vodka blanco medio llena y salimos corriendo antes de que nos viera alguien.

-Eso esta mal May.-le dije acercándome a su oreja.

-Nos divertiremos nosotras ahora.-dijo picara, no sabia a que se refería con eso pero iba borracha, me daba igual.

Abrimos la puerta de nuestro cuarto y nos sentamos en el sillón las dos juntas.

-Vamos a hacerlo como antes, sin respirar tomas dos tragos y luego yo, así hasta acabarnosla.

-Me parece bien.-agarré la botella de su mano y bebí, luego ella y así continuamente hasta marearnos más todavía.

-¿Ya no puedes mas? Vamos bebe.-me dijo.

No es que no pudiera mas, sino que se me estaban pasando pensamientos pervertidos por la mente.

-Prefiero hacer una cosa mejor.-antes de que pudiera responder la empujé hacia atrás, haciendo que se tumbara con la cabeza en el reposa brazos, ella se sorprendió pero no le dejé que se levantara.-Ahora si que me voy a divertir.-levanté su camiseta y eché un poco de vodka en su abdomen bien definido. Bajé la cabeza y lamí todo el vodka que podía de él con la lengua.

-¿Q-que haces Sophie?-tartamudeó en voz baja.

Subí hasta su oído-Divertirme.-le susurré.

Bajé de nuevo a su abdomen dejando la botella en el suelo y empecé a besarlo, colocando mis manos en sus caderas.

-Para por favor...-repetía continuamente. No le hacia caso.

Fui bajando una mano hacia su pierna y la fui subiendo lentamente a su parte interior, aunque llevara los shorts puestos de nuevo fui adentrando mi mano hasta llegar a tocar su intimidad y apretarla un poco.

Al sentir el contacto pegó un salto del sofá, parecía que todo el alcohol se le había ido en un momento.-No me lo hagas más difícil.

-¿Más difícil el que?-le pregunté con duda.

-El no poder tenerte, no quiero acabar otra vez igual.

Me acerqué a ella levantándome y poniéndole ambas manos en el rostro para que su campo de visión solo se fijara en mí.-No vas a acabar igual, no me voy a separar de ti, te amo.- le dije con lagrimas en los ojos.

-¡Para por favor!-cerró los ojos y conforme me decía aquellas tres palabras se dirigió a la puerta para marcharse.

Me quedé allí, indefensa y una vez mas sola.

No sabia donde se marchaba, pero no quería dejarla así por mi culpa. Fui recorriendo el pasillo hasta llegar al parquecito lleno de verde que se encontraba fuera de la residencia.

Iba a sentarme en el césped hasta que me agarró alguien del brazo.

-Vaya vaya, si tenemos aquí a una lesbiana, que pena, con lo guapa que eres y no aprovecharlo.

Era el chico de la máquina, no lo aguantaba. Cada vez se arrimaba más a mí, yo quería irme pero me retuvo con sus manos en mi cintura y no podía escapar.

-Déjame, no quiero nada contigo.

-Eso ya lo veremos.-Me besó, no correspondí al beso, apreté los labios todo lo que pude para que parara y se diera cuenta que no quería nada. El seguía igual, dándome besos y llenándome de sus babas.
Veía que no le seguía y paso sus besos a mi cuello. Me empezó a recorrer un escalofrío en todo el cuerpo, me sentía sucia.

Él seguía dándome besos, mirando cada cierto tiempo si venia alguien.

-¡Ayuda por favor!-grité.

Enseguida me tapó la boca con la mano.-No hables o me portaré peor contigo.-me sonrió con malicia.

Mis ojos se abrieron como platos, no me podía estar pasando esto a mí.
  Bajó la mano a mi abdomen y la subió por debajo de mi top, agarrándome un pecho y apretándolo todo lo que podía.
Yo gemía, no por placer, sino por angustia, incomodidad, inquietud, lo que fuese.

Seguía apretándolo y quitó su mano de mi boca para besarme de nuevo, yo seguía con los labios apretados a mas y no poder y el bajó la mano que tenía en mi boca a mi culo, apretándolo también y acercándome a él para que notase su miembro, de vez en cuando lo frotaba contra mi, era una sensación asquerosa.

-O abres la boca o...- en ese momento la abrí y el calló.

Empezó a mover su lengua con la mía, que no respondía a sus actos.
Me corrían las lagrimas de los ojos aun teniéndolos cerrados.

Le miré dos veces y parecía que se lo pasaba bien, en cambio yo quería salir huyendo de allí.

Notaba como se le endurecía el miembro y eso no me gustaba en absoluto.

Subió su mano para adentrarla dentro de  mis pantalones y agarrarme la parte interior del cachete.

-Que humedecida estas, te lo compen...-cayó al suelo.

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2017 ⏰

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Lo que nunca te dije. (Lesbian Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora