VII - ¿Amigos?

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POV MAY

Subí al bus y me senté en el asiento más cercano a la ventana donde podía ver a Sophie.

May:

"Se vale pestañear, no te limites a mirarme fijamente, das miedo."
√√

Sophie:

"Cállate, eres idiota."
√√

May:

"Y tu demasiado bipolar."
√√

Sophie:

"Odio que me digas eso."
√√

Poco a poco se iba moviendo el autobús. Paré de enviarle mensajes a Sophie para quedarme viendo desde la ventana. No podía negarlo, con ella se me dilataban las pupilas, me hacia sentir cosas que ninguna otra persona hizo, pero sabía que no iba a durar mucho, ya que aunque pasó todo aquello en su piscina por dentro seguía teniendo ese miedo de lo que dirá la gente, es demasiado insegura y lo notaba a quilómetros.

May:

"Sabes que no miento."
√√

Sophie:

"Tienes razón... ¡PERO AUN ASÍ NO ME GUSTA!"
√√

May:

"Vale, Sra. Bipolar."
√√

**

Dejé el movil dentro de mi bolsillo, seguí hablando todo el trayecto a mi ciudad con Sophie, nunca me aburría con ella y sus rabietas de niña pequeña hasta que ya estaba en la estación.

Bajé por las escaleras y con la ropa que llevaba puesta casi seca, me fui donde quedamos.

Allí se encontraban Victoria, Alma y mi primo el cual era con el que más confianza tenía de toda mi familia, Tomás.

-¿Qué estabas haciendo traviesa? Nunca habías llegado tan exacta a la hora, siempre llegas antes.-me dijo Tomás mirándome de arriba a abajo con una sonrisa ladeada. Victoria y Alma nos miraban, sobretodo a mi que llegaba sin aliento.

-Si lo supieras me matarías...

-¡¿Que dices?! ¡Cuenta!- dijeron al unísono, como si voces de un coro se trataran.

-Más adelante, sino intenta quitarme mi tesoro.- señalando a Tomás.
Sí, en mi mente al terminar esas palabras me quedé pensando lo que había dicho. ¿Mi tesoro? Ni que fuera golum en el señor de los anillos y tampoco podía decir que era mi tesoro, sinceramente no sabia que quería Sophie conmigo.

Al ver la reacción de Tomás fruncí el ceño, esa sonrisa de pervertido sabía perfectamente donde iba a llegar y lo iba a impedir por lo mas imposible que fuera. Tomás era alto, con el pelo corto, negro y unos ojos castaños. Tenía una sonrisa burlona la cual engatusaba a quien sea, tenía muchas chicas detrás y las que no, las conseguía.

-¿Como te lo iba a quitar? Si es hombre, ni que fuera gay.

-Si no eres gay puedes llegar a intentarlo.- dije mirando hacia el suelo y negando con la cabeza.

-¿Insinúas que estas con una chica?- Victoria se sorprendió después de decir eso y Alma igual. Tomás ya sabia que tenía una atracción por las chicas desde hace tiempo, pero nunca estuve con una y menos tener tantas sensaciones por una antes que por un chico.

-Le echaré el ojo, para ver si mi prima favorita ha elegido bien.

-Ni se te ocurra, a esta no la vas a catar.- le mantuve la mirada fría, ella no se iba a echar a sus brazos como todas.

-¡Hey! No has contestado. - gritó Victoria para llamar mi atención.

-No victoria, estoy con un chico que no tiene pene y tiene unas tetas bien puestas, lo que pasa es que nació así. - le solté con tono burlón riéndome mientras apartaba la mirada de Tomás y se la colocaba a ella. -Pero no estoy con ella, nos damos más cariño del que unas amigas se pueden dar por así decirlo.

-¿Te la has fo...- le tapé la boca a Alma, ella tan directa. Ese comentario no era de su incumbencia y aunque no lo hubiera hecho tampoco le importaba.

-¿Vamos a cenar o que? Se hace tarde.

Empecé a caminar y ellos me imitaron, íbamos a paso ligero, pronto tenía que estar en casa.

Lo que nunca te dije. (Lesbian Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora