Feromonas

10.- Inhibidores

Hola lectoritos!
Vamos a tener un capítulo un poquito más largo hoy, donde el centro será Yoongi.
Explica mucho de por qué es cómo es y qué pasa por su cabeza de gato de callejón... (palabras de Mimi...) 🙃

Los leo! 💜

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Yoongi buscaba activamente mantenerse alejado de Jimin, había algo en el que le hacía sentir cosas raras en su lobo. Y era mejor dejar a su pobre lobito en paz y sin iliusionarse.

Su lobo, el cual había estado sumido en la depresión más larga de la historia, todavía sufría por la perdida de su omega. Yoongi tenía unos 18 años cuando un día de repente sintió un vacío completo en su existencia.

Estaba en la casa de Namjoon cuando ocurrió. Tanto Jin como Jungkook estaban ahí.  Yoongi simplemente cayó redondo al piso inconsciente.

Estuvo tres días así, inconsciente, cuando logró despertar su lobo chillaba de dolor por su omega perdido.

Luego de eso Yoongi tuvo que lidiar con la pérdida de alguien que ni siquiera había conocido. Se cerró en sí mismo, su música y no dejó que nadie más se acerque a él.

Siendo sincero, Namjoon, Jungkook y Jin eran sus amigos porque ellos insistieron en acompañarlo y quedarse a su lado. La tristeza que invadió cada célula del cuerpo de Yoongi, se instaló permanentemente, convirtiéndose en su eterna compañera. Si hubiera dependido de él, seguramente estaría solo como un perro.

Buscaba distracción de ese pesar en relaciones superfluas y carnales, las cuales de algún modo parecían sacarlo momentáneamente de su agonía diaria.

Componer música era su forma de escapar más efectiva. Cuando estaba haciéndolo, no penaba en otra cosa y eso le servía mucho. El problema era cuando no trabajaba.

Dormir por ejemplo era algo que realmente le costaba horrrores. Las emociones se agolpaban en su mente atormentándolo, así que su hábito de sueño era muy malo. Solo dormía cuando el sueño lo vencía por completo. Habitualmente en algún sillón o sobre su consola de trabajo. Realmente no importaba mucho en que horario ocurría.

Según Jin construir un baño con ducha en la oficina de Yoongi había sido una muy mala idea. Antes por lo menos en algún momento del día se iba a su casa a bañarse y cambiarse. Desde la mudanza de Cypher al nuevo edificio, Yoongi iba cada tres o cuatro días a su casa.

Generalmente cuando el omega, marido de Namjoon, entraba a su oficina, le gritaba un poco y lo amenazaba con prohibirle la entrada a la empresa.

Yoongi apreciaba especialmente a Jin. El siempre lo cuidaba a su manera, no era paternal y delicado con el como lo era con otros. El motivo era muy sencillo. Yoongi no lo hubiera escuchado si Jin se hubiera comportado de una manera diferente con el.

Volviendo a Jimin... ese sujeto era un enigma para Yoongi. Le atraía pero no sabía bien de qué manera. La presencia del coreógrafo le gustaba, disfrutaba verlo sonreír y molestarlo. Pero... era un hombre y era beta.

Yoongi se acostaba solo con mujeres betas, era fácil ya que no tenían feromonas. Y los hombres... nunca se había fijado en ellos, no por nada en particular... simplemente no se dió así. Omegas estaban completamente excluidos, aborrecía las feromonas de cualquier omega no marcado.

Pasó varios días evitando exitosamente a Jimin hasta que un buen día se lo cruzó en el ascensor junto a unas bailarinas.

-Buenas tardes señor Min - dijo Jimin tan serio como siempre cuando le hablaba al alfa. Jamás le había dedicado una de esas lindas sonrisas que le daba a los muchachos de las bandas o a Jin y Taehyung, o bueno a cualquiera. En especial a Taemin, a el siempre le sonreía...