Feromonas

Extra: cortejo

Seojun y Sunoo se sentaron apartados de sus equipos a desayunar. El alfa había traído el desayuno para el y el omega.

Sunoo se tentó de tal forma cuando vio la cantidad de comida que acarreaba el alfa que terminó lagrimeando.

-Como cuanto piensas que como? - dijo el omega.

-Mucho...? - dijo Seojun - o poco? Dioses... mi hermano y primos omegas no comen tanto ahora que lo pienso. Bah... ellos siempre dicen que Mingi y yo comemos demasiado...

-Bueno con ese plato yo estoy bien- dijo Sunoo tomando uno de los tantos platos de comida.

-Solo eso? No vas a quedarte con hambre? - dijo Seojun ahora algo cohibido por las proporciones de su desayuno.

La vergüenza le duró poco cuando empezaron a comer y charlar, de repente se sentía tan natural hablar con el omega. No solo era un chico lindo, sabía lo que quería y trabajaba duro para eso.

Tenía la misma edad que Seojun y eso ya había planteando en la mente del alfa invitarlo a vivir con el en cuanto estén de vuelta en Corea. Tal vez podría aprovechar los constructores y hacer lo mismo que su tío Yoon hizo para los mellizos.

-Aunque luego de los juegos olímpicos tengo que ver que voy a hacer de mi vida... la propuesta de formar parte de un equipo de patinaje en Estados Unidos es tentadora - dijo el omega de forma casual.

El comentario le valió a Seojun salir violentamente de su idea de vivir juntos en la mansión con el resto de la manada. La desesperación de plantearse tener que dejar su vida en Corea o... dejar ir al omega? Bueno, no. No iba a dejar ir a su omega solo a ningún lado.

-Eres famoso por tu cara de cachorrito abandonado sabías? - dijo riendo el omega

-Que? - preguntó desconcertado el alfa.

-Uno de mis compañeros de equipo es admirador del equipo de natación. Siempre dice que tú eres como un gran bebé - dijo el omega riendo  - quería verte hacer pucheros

-Eso significa que no vas a irte? - preguntó el alfa con ojos largos.

-Noup, estoy en el equipo olímpico de Corea. Encontré mi alfa destinado. Por qué me iría? - dijo el omega desbordado seguridad.

-Si... alfa - contestó Seojun apoyando los codos en la mesa y descansando su barbilla en sus manos - eres hermoso. Como muy hermoso. Sabías?

-Gracias - dijo ahora avergonzado el omega.

-Tiburoncin nos llama el entrenador - dijo uno de los compañeros de Seojun

-Si, voy - dijo el alfa mirando con ojos largos al omega.

-Te veo en la noche? - preguntó Sunoo - podríamos pasear por los alrededores de la villa

-Si si si! - dijo el alfa levantándose de golpe - ya quiero que sea de noche.

Se reclinó sobre Sunoo dejando un suave beso en la mejilla y salió completamente acalorado con el equipo de natación.

-Que fue todo eso? - preguntó uno de los compañeros de equipo del omega.

-Mi alfa - contestó Sunoo con ojos brillantes llenos de emoción.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

Seojun esperaba en la entrada de la villa olímpica a Sunoo, traía unas flores color lila y unos bombones de menta y chocolate que aparentemente eran los favoritos del omega según lo que había podido averiguar.

El alfa estaba tan concentrado escribiéndole a su padre omega contándole que tenía una sorpresa que no notó a Sunoo hasta que lógico al lado.

-Hola! - dijo el omega sorprendiéndolo