★ - Después de dos días de que Eva Miller había terminado su tercera novela, su manager le escribe para decirle que le había conseguido un papel con Lukas Urkijo. ¿Qué pasará después?.. - ★
Salí de la ducha, recién acabado de bañarme, y me envolví una toalla alrededor de la cintura. Se me hacía algo tarde, así que tenía que darme prisa. Salí del baño y...
—¿Eva? ¿Que putas-?
—Yo... Es que vine a buscarte, pero te juro que no me puse tu perfume.
—¿Y entonces por qué huele a mi perfume XO? —Levanté una ceja.
—Es que se me acabó el mío y me da pereza ir a comprarme otro.
—¿Usas perfume de hombre? Más rara no podrías ser.
—No, solo el XO. Es que amo a The Weeknd y huele riquísimo.
—Por lo menos tenemos algo en común. Ahora lárgate de mi cuarto, acosadora.
—No te estaba acosando, sapo. —Se fue.
Después de que salió, cerré la puerta y me cambié. Me puse un poloche de mangas largas, un pantalón negro y unas Converse rojas.
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Fui escaleras abajo donde Eva estaba esperándome.
Lukas: Ya estoy, vamos. Adiós chicos, nos vemos luego. —Los chicos se despidieron y me fui con Eva en mi auto.
—Oye, luego de que terminemos de grabar, pasaré por el mall.
—Te acompaño, si quieres. No tendré nada que hacer luego, así que...
—Vale. —La miré y me sonrió. Su sonrisa me provocó una sensación rara en el estómago; supongo que eran ganas de tirarme un pedo, el cual nunca me tiré, pero bueno.
—Listo, llegamos. —Parqueé el auto y nos bajamos.
(...)
—Eva, Lukas, acérquense.
El que nos llamó era José Pablo Feinmann, un famoso guionista de Argentina.
—Sí, díganos —dijo Eva.
—Necesito que se vayan preparando —Eva y yo nos miramos de reojo—. Estaba preparando un... Quiero decir que en los guiones de el capítulo once, se tendrán que besar.
¡¿Qué?! ¿Yo besarme con esa mosca...?
—Bueno, es que... —No quería, pero lo tenía que hacer.
—¿Tienen algún problema? Porque sino...
—No, no, claro que no tenemos ningún problema, con gusto lo hacemos, señor Pablo... —agregó Eva con una sonrisa obviamente falsa; el único que no lo notó fue José, al parecer.
—Entonces eso era todo por hoy, ya se pueden ir, jóvenes.
Eva y yo nos despedimos de los demás; claramente no éramos los únicos que estaban, y luego nos fuimos.
