Nᴜᴇsᴛʀᴀ Vɪᴅᴀ 《HʏᴜɴIɴ》

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 10

Dos semanas pasaron, las grabaciones habían avanzado más rápido de lo que imaginaron y todos estaban bastante animados, porque eso solamente significaba una cosa, tendrían un festejo.

Tal y como se pensaba, el director del remake había preparado una fiesta para el fin de semana que sería al día siguiente, la temática era precisamente la misma, época, realeza, nobleza...

Lee Know no había regresado desde la discusión con Lix, pero Hyunjin sabía que estaba bien y que no había intentado nada raro porque Jisung estaba a su lado en todo momento.

Por parte de los demás, todo permanecía tranquilo y en armonía.

—¡Ya quiero que sea mañana! —Jeongin estaba completamente entusiasmado.

—Parece que el ser un novato no te ha afectado en nada. —Rio ChangBin bebiendo un poco.

—Eso es porque tiene a Hyunjin hyung apoyándolo. —Se unió Félix sonriente.

—Es mi novio, claro que lo voy a apoyar. ¿Verdad Innie bebé~? —Canturreó y se recostó sobre sus piernas.

—Hy-hyung~ deja de ser tan chiple~ —Jeongin pretendía actuar normal, pero Hyunjin lo descolocaba, más actuando así de tierno.

—Quién habla de chiplerías, el que no puede estar sin Hyunjin eres tú, andas todo el día detrás de él y cuando están juntos pareces un koala pegado a su árbol favorito. No quiero ni imaginar cómo será cuando están solos en su habitación. —ChangBin estaba desatado, provocó un fuerte carmesí en el rostro de Jeongin.

—¡Y-yah! ¿¡Qu-qué tonterías di-dices!?

—Tranquilo Yang, no dijimos que hicieras cosas indebidas. —Félix estaba disfrutando de eso junto con Seo.

—Dejen en paz a mi príncipe, lo están avergonzando ¿verdad, mi vida?

—Su... príncipe... —Pensó el menor.

La verdad era que, Hyunjin también disfrutaba de ver así a Jeongin, aunque él le decía cosas románticas, dulces, porque lo adoraba, él decía esas palabras con un sentido real, no solo para hacerlo ponerse rojo.

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La mañana llegó, los preparativos del festejo estaban listos, habían dividido por equipos al elenco para prepararlos y caracterizarlos.

—Jeongin, tengo esto para ti, tal y como prometí. —El señor Yang, padre de Jeongin, le entregó una caja.

—Gracias, padre. Ya era hora de que lo hicieras.

—Bien, no quiero más roces entre nosotros, espero que todo mejore.

—Lo veremos con el tiempo.